sábado, 12 de julio de 2008

Oratoria (2)




Un hombre de fuerza e inteligencia extraordinaria puede no ser más que un cero en la sociedad si no sabe habla (William Channing)

La oratoria es el arte de hablar elocuentemente, de persuadir y mover el ánimo mediante la palabra. Timón, un antiguo autor griego, dijo que la elocuencia es la habilidad de conmover y convencer. Aquí usamos el término oratoria en su acepción y uso más amplio, no meramente el de hablar ante grandes auditorios, sino estableciéndolo como sinónimo de expresión oral de una persona.

La importancia de la oratoria


Entre los grandes jefes que condujeron pueblos o dejaron su impronta en la historia de la humanidad, ha habido algunos ciegos y algunos sordos; pero nunca un mudo. Saber algo no es idéntico a saber decirlo. Esta es la importancia de la comunicación oral.
En los negocios o cualquier otra actividad de interrelación, la forma en que hablemos, en que nos comuniquemos, será el patrón por el cual se nos juzgará, se nos aceptará o rechazará.
Hablar con orden, con claridad, con entusiasmo, con persuasión; en resumidas cuentas, con eficacia, no es un lujo sino una necesidad. El 90% de nuestra vida de relación consiste en hablar o escuchar; sólo el 10% en leer o escribir.

Si la imagen que usted quiere dar de sí mismo/a es la de una persona que sabe adónde va, que tiene una actitud positiva hacia la vida, ideas dinámicas y don de gentes, el lenguaje es el principal instrumento que deberá utilizar para transmitir esa imagen a quienes le rodean.

Otro aspecto importante de la oratoria es que también hay que saber hablar para ser escuchado. Lo notable es que el hecho de tener que hablar ante extraños, o en una simple reunión de trabajo, no parece ser una tarea sencilla, a la que la mayoría de las personas considere como fácil.

En una encuesta realizada en los Estados Unidos, investigando las diez cosas que más temor le producen a la gente, se obtuvo el siguiente resultado (en orden ascendente): los perros, la soledad, el avión, la muerte, la enfermedad, las aguas profundas, los problemas económicos, los insectos, las sabandijas, las alturas y, el primero de la lista, hablar en público.

El buen discurso es un medio de servicio para los semejantes, y es una tarea ardua.

Hay que reconocer que quien dice un discurso asume una gran responsabilidad. Al margen de otros aspectos, conviene tener presente que una perorata de 30 minutos ante 200 personas desperdicia sólo 30 minutos del tiempo del orador; en cambio, arruina 100 horas de sus oyentes –o sea, más de cuatro días–, lo cual debería generar más responsabilidad que la que usualmente se advierte.


Tres clases de discursos

Se considera que hay tres tipos diferentes de discursos, según su finalidad:

1) Discursos destinados a informar.
2) Discursos destinados a la acción.
3) Discursos destinados a entretener.
... y tres clases de oradores

Hay tres clases de oradores: aquellos a quienes se escucha; aquellos a quienes no se puede escuchar; y aquellos a quienes no se puede dejar escuchar.

Las tres partes básicas de un discurso

1) Introducción o Presentación
2) Desarrollo del tema
3) Conclusión (parte en que se "remacha" el objetivo y se lo deja perfectamente fijado).

Dramatizar lo que se comunica
Dramatizar algo es darle acción. Y eso puede hacerse de distintos modos. Se puede dramatizar mediante el uso de un diálogo, imaginario o real (con el público o un interlocutor). También haciendo una cita de alguna figura muy famosa, o efectuando una narración, o dando un ejemplo personal, mostrando un objeto, formulando una pregunta impresionante, o realizando una afirmación sorprendente...

La dramatización, como otros recursos, está dirigida a despertar la curiosidad del público.

Características de la voz
El tono: suave, duro, dulce, seco, autoritario, etc.
La altura: grado entre agudo y grave. El primero suele asociarse con un estado de agitación o alteración, el segundo con climas de mesura y afecto.
El ritmo: la velocidad con la que nos expresamos.
El volumen: con él demostramos si permanecemos tranquilos y controlados o hemos perdido la serenidad.
Evitar la monotonía. La inflexión inadecuada al comenzar o terminar una frase.

El modo de hablar
El modo de hablar incluye el tono, la enunciación, la pronunciación, el volumen y la corrección de las palabras que se usan. También influyen el aplomo con el que hablamos, el control que tenemos de nuestros ademanes, y el contacto ocular que mantenemos con los interlocutores o el público.

La preparación
“Todo discurso bien preparado está ya pronunciado en sus nueve décimas partes” (Dale Carnegie)

Si se quiere hablar bien hay que pagar el precio debido. Hay que trabajar, pensar y practicar.
Nadie ha encontrado nunca un sustituto satisfactorio para la inteligencia, ni para la preparación.

“Si tengo que dirigir un discurso de dos horas, empleo diez minutos en su preparación. Si se trata de un discurso de diez minutos, entonces me lleva dos horas...”. Así se expresaba nada menos que Winston Churchill.

Además del qué se dirá, es enorme la importancia del cómo habrá de decirse. Y aquí interviene lo más importante que puede esgrimirse en un diálogo o un discurso: el arte de interesar. En la preparación de una clase o discurso hay que dar mucho más tiempo a buscar medios de suscitar el interés que el que se dio al estudio del tema.

La buena preparación también aumenta la claridad de nuestro pensamiento y de nuestra expresión. Recordemos el viejo aforismo que dice: “Si la fuente nace turbia, no irán claros los arroyos”.

Las pausas
Considere el uso de la pausa como un arma de gran importancia en el arsenal que representa el dominio del ritmo. El espacio entre palabras, frases o pensamientos, no se debe “emborronar” con sonidos tan desagradables como "eee...". Utilizar "eee..." o "mmm...", es humano; pero utilizar la pausa, desnuda de todo sonido, es divino.
El elemento más difícil, de mayor utilidad y menos apreciado en el arte de la oratoria, es el silencio. La pausa correctamente medida, demuestra confianza y reflexión. A la inversa: los presentadores de cualquier medio que se despachan con demasiada velocidad, llegarán los últimos.
Las pausas son un excelente recurso para enfatizar. Permiten también mantener y controlar la atención.

Algunos consejos a tener en cuenta

No distraiga al auditorio con algún detalle de atuendo, o al jugar con algún objeto.
No diga absolutamente todo lo que se sabe, para permitir al público hacer preguntas y participar.
En una conversación múltiple, ligar lo que se va a decir con lo último que se dijo.
No olvide que la articulación o pronunciación es de capital importancia. Si advierte dificultades en esto, procure escucharse en una cinta para precisar sus defectos.
Tenga cuidado con las muletillas, los términos de relleno trillados, las expresiones restrictivas o negativas ("puede que no esté de acuerdo conmigo", "puede que no sea lo que usted esperaba", etc.).
El mejor lenguaje es el directo y afirmativo. También el coloquial.
Use un estilo inclusivo, haciendo participar al o a los interlocutores.
Si es de su conocimiento, vincule el tema del que va a hablar con aquello por lo que los oyentes sienten mayor interés.

Hacer pensar y hacer sentir

Todos nosotros emitimos una aureola, aura o halo, impregnado con la verdadera esencia nuestra; las personas sensibles lo conocen; también lo producen nuestros perros y otros animales domésticos. Algunos de nosotros somos magnéticos, otros no. Algunos de nosotros somos ardorosos, activos, atractivos, inspiramos amor y amistad, mientras otros son fríos, razonadores, intelectuales, pero no magnéticos. Que un hombre sabio de este último tipo se dirija al público y éste no tardará en cansarse de su discurso intelectual, y manifestará síntomas de sueño. Les hablará, pero no los interesará; los hará pensar, pero no sentir, y pensar es lo más fastidioso para la mayoría de las personas, y pocos son los oradores que triunfan haciendo pensar únicamente a las personas, pues lo que necesitan es que los hagan sentir.

La gente paga con liberalidad a los que les hacen sentir o reír, mientras que es avara con quien, aunque sea para instruirla, la hace pensar.

Poned frente a un sabio del tipo mencionado a un hombre de mediana cultura, pero amable, dulce y meloso, sin la décima parte de la lógica y erudición del otro; sin embargo éste se adueñará con facilidad de su auditorio y todos esperarán con avidez a que broten las palabras de sus labios. Las razones son claras y palpables. Es el corazón contra la cabeza; el alma contra la lógica; y el alma es lo que siempre prevalecerá.

Expréses siempre en forma positiva

El Dr. Herbert Clark, psicólogo de la Universidad John Hopkins, hizo el sorprendente descubrimiento de que a una persona común le lleva un 48 por ciento más de tiempo comprender una frase en forma negativa que en forma positiva. Por lo tanto, se confirma científicamente algo que se sabía en forma empírica: la más eficaz comunicación consiste en hacer afirmaciones positivas.
Visto esto, comenzar una exposición siempre con frases positivas. Y si es necesario dar un mensaje negativo a una persona, para amortiguar su impacto rodearlo con frases positivas.

El valor del silencio

Un escritor chino, Kung Tingan, dijo: "El sabio no habla, los talentosos hablan, y los estúpidos discuten".

“Nadie predica mejor sermón que la hormiga, que nada dice” (Benjamin Franklin).

domingo, 6 de julio de 2008

El arte de hablar en público


Una cosa es hablar, y otra bien distinta, comunicar. Lo primero puede hacerlo cualquiera, pero lo segundo tan sólo está al alcance de quienes saben por qué y para qué se dirigen a otras personas. En palabras del filósofo griego Platón (427-347 antes de Cristo), "el sabio habla porque tiene algo que decir; el tonto, porque tiene que decir algo".

En el ámbito de la empresa, "aunque cada vez se tiene más en cuenta el impacto que tiene la oratoria para cohesionar equipos e inspirar valores, la comunicación no se cuida lo suficiente", sostiene el periodista Manuel Campo Vidal, director del Instituto de Comunicación Empresarial, especializado en potenciar las habilidades comunicativas de los directivos. En su opinión, "comunicar adecuadamente crea puentes que permiten conectar con las personas que te rodean y escuchan".

Y si bien "hay líderes que cuentan con un carisma innato y cierta facilidad para el uso de la palabra, hablar en público es un arte que puede aprenderse rápidamente", reconoce. Tan sólo se necesita "ganas de enfrentarse a uno mismo, a sus miedos e inseguridades", así como "profundidad para construir un discurso propio". No en vano, "para que los demás te crean y confíen en ti, primero tienes que creer y confiar en ti mismo", concluye Campo Vidal.


Lo curioso de la comunicación es que "lo más importante no es lo que se dice, sino cómo se dice", afirma Emma de Llanos, directora del departamento de dirección de personas de EADA, que imparte cursos para hablar en público. A su juicio, "el significado de las palabras viene determinado por la persona que escucha y no por la que habla". Por eso "no hay que obsesionarse con el discurso y sí evitar a toda costa la lectura monótona de un comunicado", añade De Llanos.


Lo cierto es que sólo el 7% de la comunicación entre dos personas se realiza mediante "las palabras", según reconocidas investigaciones universitarias. El 38% se transmite a través de "la voz y la forma en la que se habla", y el 55% restante, por medio del "lenguaje corporal", que incluye "los gestos, las posturas, el movimiento de los ojos y la respiración".


Centrarse en el auditorio
Dado que el auditorio se fija más "en la forma que en el contenido", De Llanos recomienda al orador que "atienda, observe y detecte las sutiles reacciones del público, de manera que sepa cómo conectar emocionalmente con él". A su juicio, "es fundamental utilizar el entretenimiento como medio para trasladar el mensaje subyacente". De ahí que aconseje no alargarse más de 45 minutos y "utilizar anécdotas, experiencias personales o ejemplos cotidianos para conquistar el interés de los demás".
En orden a transmitir claramente el mensaje, esta experta también recomienda que "los líderes comiencen el discurso diciendo lo que van a decir, luego lo digan y finalmente terminen su intervención recordando lo que acaban de decir". Entre otras cualidades necesarias para llegar a ser un gran orador, es decir, uno que "conecta y convence a través de un discurso que da gusto escuchar", De Llanos destaca "la autenticidad -creer en lo que se dice- y el entusiasmo, que consiste en disfrutar diciéndolo".


Éste es precisamente el perfil del senador norteamericano y candidato demócrata Barack Obama. "Más allá del cinismo imperante, este político ha sabido conectar con la necesidad de confianza y esperanza que reside en gran parte de los ciudadanos americanos, ávidos de un cambio en la forma de liderar ese país", apunta Douglas McEncroe, director de la consultora Douglas McEncroe y Asociados, especializada en desarrollo de liderazgo para directivos. Y concluye: "El éxito de su discurso es su ya famoso 'Yes we can!".

domingo, 29 de junio de 2008

Oratoria


La Oratoria es un conjunto de estrategias, conceptos, tácticas y técnicas destinadas a que cada persona desarrolle sus propias capacidades en la comunicación oral, capacidad que es imprescindible para el correcto desempeño profesional en cualquier área de actividad para enseñar, comunicar, liderar, motivar, negociar.
En la Oratoria, como en otras artes, no se trata de imitar a otros, por buen orador que sea una persona, si se le imita siempre será una copia más o menos ridícula del original. Se puede extraer enseñanzas de los grandes oradores, pero nunca imitarlos, es fundamental que cada cual desarrolle su propia capacidad de Oratoria, que sea un original y no una copia, además, cada personalidad es diferente y por ende, cuenta con diferentes medios para la Oratoria.
En una encuesta realizada en los Estados Unidos, investigando las diez cosas que más temor le producen a la gente, se obtuvo el siguiente resultado (en orden ascendente): los perros, la soledad, el avión, la muerte, la enfermedad, las aguas profundas, los problemas económicos, los insectos, las sabandijas, las alturas y, el primero de la lista, hablar en público.
Se dice que hay tantos tipos de oratoria como la cantidad de las personas que la practican: Natural, primitiva, laboral, castrense, religiosa, comercial, estudiantil, espiritual, política, social, fácil, clásica, histriónica, helenista, moderna, dinámica, eficaz, entretenida, ininteligible, aburrida, ridícula y tantas como se nos ocurran.
SEGÚN EL TEMA Y EL ÁMBITO PROFESIONAL:
Este tipo de oratoria involucra exposiciones especializadas, es decir, las utilizadas por personas que tienen en común una misma profesión, arte u oficio y que en tal sentido desarrollan una práctica oratoria que con el devenir del tiempo se constituye por derecho de uso, en una práctica exclusiva del referido grupo humano. En ese sentido tenemos una clasificación muy amplia que comprende los siguientes tipos:
a) Oratoria Social:
Llamada también oratoria sentimental, ceremonial o augural. Es la que tiene por ámbito propio, las múltiples ceremonias en las que le toca participar al ser humano en general; sean estas en el hogar, comunidad o a nivel institucional, académico o laboral.
b) Oratoria Pedagógica:
Es el arte de transmitir conocimientos y cultura general a través de la palabra hablada. Llamada también didáctica o académica. Su objeto específico es enseñar, informar y/o transmitir conocimientos. Usada por los profesores, catedráticos y educadores.
c) Oratoria forense:
Es la que tiene lugar en el ejercicio de la ciencia jurídica. Se le conoce también como Oratoria Judicial y es utilizada en exclusiva, en el ámbito de la jurisprudencia para exponer con claridad y precisión los informes orales de jueces, fiscales y abogados.
d) Oratoria Política:
Su esencia es exponer o debatir todas las cuestiones relacionadas con el gobierno de la actividad pública, pero partiendo de los principios e ideas políticas que ostenta el orador. Es utilizada en épocas electorales para persuadir y convencer a los votantes.
e) Oratoria Religiosa:
Denominada "homilía" u oratoria "sacra”. Es el arte de elaborar y disertar sermones a partir de la palabra de Dios, plasmada en la Biblia u otros libros religiosos. Trata sobre asuntos de fe y religión. Usada por los predicadores, curas, pastores y misioneros.
) Oratoria Militar:
Es la oratoria propia del ámbito castrense (FF.AA. y FF.PP.) tiene por objeto instruir la defensa y el amor por la patria y estimular las virtudes heroicas en los soldados. Los discursos en este tipo de oratoria son casi siempre leídos, pocas veces son espontáneos.
g) Oratoria Artística:
Su objeto es producir placer estético. Involucra crear belleza con la voz, de modo que regocije el espíritu de los oyentes. Es usado por cantantes y artistas: teatrales, cineastas y televisivos. Asimismo lo utilizan los animadores, maestros de ceremonia y locutores radiales.
h) Oratoria Empresarial:
Llamada "Management Speaking"; es usada por los hombres de negocios; empresarios, gerentes, vendedores y relacionistas públicos. Su esencia lo constituyen las relaciones humanas y la persuasión, para lograr el cumplimiento de los fines y objetivos empresariales.




miércoles, 25 de junio de 2008

Lengua hablada vs. Lengua escrita


La escritura ha sido históricamente concebida como un código sustitutivo del habla debido a que la prioridad de la lengua hablada sobre la lengua escrita, tanto de orden filogenético como ontogenético. Sin embargo, desde un punto de vista funcional y semiótico, la práctica de la escritura no es pura y simple transcripción del habla. Existe una interdependencia entre las lenguas oral y escrita, ya que ambas están regidas por un mismo sistema englobador (norma abstracta) bajo un conjunto de variantes enunciativas que los hablantes competentes ajustan y distribuyen a las necesidades y contextos discursivos específicos.


Los sonidos (sustancia de la lengua hablada) y las grafías (sustancia de la lengua escrita) difieren en sus condiciones de producción y de percepción, lo cual origina que ambos sistemas tengan una distribución complementaria (situación espacio-temporal, facilidad de producción, etc.). Las diferentes condiciones de comunicación de lo oral y lo escrito conllevan ciertas estrategias discursivas para cada una, por ejemplo, grados de planificación, de elaboración sintáctica, diversos tipos de progresión semántica, organización de las frases, etc., e implican determinadas regulaciones pragmáticas del discurso. Sin embargo, a pesar de sus diferencias, se puede considerar lo escrito y lo oral como dos sub-dominios caracterizados discursivamente de una misma lengua.


La diferencia entre lo escrito y lo oral descansa en los repartos funcionales de los usos del lenguaje. Desde esta perspectiva, no constituyen géneros discursivos (tipos definidos por sus características enunciativas formales), sino registros discursivos (tipos definidos semánticamente): es el reparto funcional lo que guía esta especificidad, y sus correlatos enunciativos serían una consecuencia de dicho reparto. Lo oral-escrito como registro discursivo constituye una conminación a usos sociales eminentemente variables y no reductibles a restricciones de orden material.


Por otra parte, en el estudio de la lengua oral y la lengua escrita es necesario distinguir dos perspectivas fundamentales:

a) medio, y b) concepción. En la primera perspectiva son importantes todos los problemas que se refieren al medio de comunicación (hablado vs. escrito, o fónico vs. gráfico), es decir, a la diferencia entre la realización fónica de un enunciado y su manifestación gráfica. La segunda se refiere a la concepción subyacente a un enunciado y al modo de su verbalización (oralidad vs. escrituralidad).


La distinción medial entre lo hablado y lo escrito constituye una dicotomía (i.e., el enunciado es fónico o gráfico), mientras que en el caso de la concepción se trata de una graduación, una escala, un continuo limitado por dos extremos que se podrían llamar inmediatez comunicativa y distancia comunicativa. La articulación de estas dos perspectivas hace que estemos en presencia de cuatro sistemas de discurso, y ya no de dos:

1) lenguaje hablado (por ejemplo el diálogo informal);

2) lenguaje escrito (leyes y códigos, textos científicos, etc.);

3) lenguaje oralizado (v. gr. la lectura de una ponencia o un informe), y

4) lenguaje transcripto (por ejemplo, una carta personal espontánea)

lunes, 23 de junio de 2008

Cine y comunicación (2)


El cine como intercambio cultural:


La interculturalidad puede definirse como la interacción comunicativa que se produce entre dos o más grupos humanos de diferentes culturas (Austin Millán, 2000, p. 1). Los estudios de comunicación intercultural vienen marcados por aquellas comunidades de personas interesadas en una comunicación eficaz entre miembros de comunidades diferenciadas. Tiene lugar cuando una red de sentidos comienza a entender que existe otra forma de ver las cosas, de darle sentido a los hechos divergente a la propia.


El cine apela frecuentemente a lo imaginario, a lo subjetivo, a lo extraordinario y maravilloso; nos conduce a un mundo nuevo en ciertos puntos convergente con el nuestro y en otros absolutamente divergente. No hay que olvidar que se trata de un dispositivo fabulador, deja en un momento de su historia de ser “cinematógrafo” para conquistar un lenguaje y pasar a ser “cine”. Se da entonces una paradoja entre la objetividad propia de lo que aparece en pantalla y la subjetividad de quien observa, “entre la realidad de lo reproducido y la irrealidad del mundo en la pantalla” (Casetti, 1994, p. 63).

El cine acude a representaciones basadas en el mito para constituirse en lenguaje universal, por lo tanto, existe un interés ideológico en cada película. El lenguaje del cine recoge niveles diametralmente opuestos: “desde la vivencia directa de la visión real de la cosa ... hasta la máxima ilusoriedad” (Lotman, 2000, p. 61). El mundo de los mitos nos conduce a los nombres propios, a lo conocido, a lo fácilmente identificable por cada uno de los espectadores y, por ello, a lo fácilmente universalizable.

Pero hay que tener en cuenta que el cine no es más que una ilusión de realidad. Gracias al efecto phi se consigue la percepción de movimiento de una serie de estímulos estáticos representados de forma sucesiva. La intensidad de los sonidos posibilita crear la ilusión de elementos en movimiento. El cine no es más que una mentira, una ilusión.

El cine posibilita el contacto entre una cultura A y una cultura B a través del lenguaje cinematográfico y sus productos; esa conexión se da gracias a imágenes consideradas más o menos universales, exige la traducción o doblaje de la lengua natural en la que ha sido fabricado el producto, pero resulta evidente que hay una ausencia notable de ciertos sentidos a favor de una atención exclusiva sobre la vista y el oído. Además, el cine promueve la construcción de un imaginario artificial que no siempre se corresponde con la auténtica realidad de una cultura, sobre todo en los tiempos en los que la simulación adquiere una importancia crucial, ya que, como apunta Baudrillard (1978, p. 9), esta nueva era suprime los referentes y suplanta lo real mediante sus signos. La imagen constituye la única realidad de los personajes representados.

Por otra parte el proceso de comunicación que se produce en el cine se da in absentia, de la misma forma que se da la comunicación literaria: un emisor construye un mensaje en un momento determinado, que será recibido por uno o muchos receptores en un cronotopo que no tiene por qué coincidir con el del emisor. Las circunstancias histórico sociales pueden variar. Además, el receptor no tiene posibilidad de retroalimentación, no existe un feed-back directo, factor fundamental en el intercambio entre culturas distintas.

Esto conecta con la idea de que el cine nace de una doble voluntad ideológica y de lucro que guía la construcción de los productos cinematográficos. Por una parte, debe reflejar los puntos de vista ideológicos de aquellos que lo crean y, sobre todo, lo financian. Por otra, no nace de un desinteresado interés por confraternizar; sobre el cine recae la imposición de la industria ante la consideración del mismo como bien cultural mercantilizado (Gómez Tarín, 2002, p. 1); por lo tanto, más que de las infinitas posibilidades expresivas que permite su lenguaje, es la industria de la que depende el mecanismo del Séptimo Arte. Sus objetos construidos, las películas, nacen con la esperanza de un lucro y, como todas las expresiones culturales, sigue unas normas determinadas.

No hay que caer en el etnocentrismo, es decir, en la intención de los creadores cinematográficos debe existir una voluntad de diálogo a pesar de las imposiciones económicas, de exposición de la propia cultura para establecer contacto con las culturas ajenas, pero no convertir los valores de esa cultura en concreto en los valores de toda la humanidad (Rodrigo Alsina, 1999, p. 82).

Parece ciertamente tras esta reflexión que es posible establecer un primer contacto entre culturas diversas a través del arte cinematográfico. Sin embargo, no hay que perder de vista que esto debe ser sólo la apertura de una puerta, el primer contacto, sin duda necesario pero, no hay que olvidar, no suficiente para establecer juicios de valor, para darse por satisfechos en el conocimiento de una cultura ajena a la propia que se presenta envuelta en unas vestiduras verosímiles pero no siempre ciertas y prácticamente nunca reflejo de una realidad mucho más compleja en todos los sentidos.

Una cita de Edgar Morin (Casetti, 1994, p. 55) puede reflejar perfectamente este planteamiento y poner punto y final a este discurso:
La sabiduría del cine reside sobre todo en su capacidad de encarnar lo imaginario. Lo que aparece en la pantalla no es el mundo en su evidencia o concreción, sino un universo nuevo donde se mezclan objetos comunes y situaciones anómalas (...). En resumen, el cine abre un espacio distinto, habitado por muchas más cosas de las que rodean nuestra vida.

Cine y comunicación


El cine surgió como un intento de reproducción fiel de la realidad que se colocaba ante el objetivo. Sin embargo, a los pocos años de vida, se descubrió su potencial significativo y en torno a la imagen y el sonido nació un lenguaje específicamente audiovisual que fue consolidándose y evolucionando con el paso del tiempo.

El cine como lenguaje

El nacimiento de un lenguaje audiovisual surge de la conciencia de que la cámara no equivale a la realidad. La llegada del cine sonoro, la aparición del color, los movimientos de cámara, la profundidad de campo, en definitiva, los avances técnicos parecían poco a poco acercar más el cine a la reproducción fiel de la realidad. Sin embargo, la cámara seguía sin sustituir a la visión humana , el espacio enmarcaba, la profundidad de campo no era infinita, los planos cercanos agrandaban al sujeto... Surge entonces el lenguaje audiovisual como instrumento para relatar la realidad en lugar de reproducirla. Nacen las formas narrativas de representación.

Tras un primer proceso de aprendizaje, el espectador decodifica el mensaje, acepta que la cámara es “él mismo convertido en observador mágico que se coloca en cada momento en el punto de vista más interesante” basándose en la naturalidad y la convención para entrar en ese nuevo mundo que se propone desde la pantalla.

LENGUAJE AUDIOVISUAL
Según algunos autores existen tres áreas de estudio principales en el seno del lenguaje audiovisual:

Las materias de la expresión o significantes:

son los materiales sensibles con los que se aborda la expresión del lenguaje audiovisual y se dividen en significantes visuales, tanto imágenes en movimiento como signos escritos; y significantes sonoros, que se refieren al oído y, por tanto, a las voces, los ruidos y la música.

La tipología de signos:
Un signo se define por la relación entre significante, significado y referente. El cine posee los tres tipos de signos establecidos por Peirce en 1931, índices, iconos y símbolos; por ejemplo, las imágenes son iconos, mientras que la música y las palabras son símbolos y los ruidos son índices.

Los códigos:

Un código es un sistema de equivalencias, un conjunto de comportamientos acordados en una comunidad dada. El lenguaje audiovisual se presenta como una articulación artificiosa de imágenes y sonidos basada en la convención, cuyas unidades significativas mínimas no tienen significado totalmente estable y universal. El cine no posee un código unívoco, no tiene reglas fijas y cerradas como ocurre en los lenguajes naturales, un significante no remite inequívocamente a un significado, sino que a menudo lo “no dicho” implica mucho más que lo dicho. Estas particularidades lo desligan de los lenguajes tradicionales, caracterizados por la sistematicidad que permite la aparición de reglas estrictas y compartidas, ya que la creación audiovisual está siempre abierta a nuevas aportaciones y se transgreden continuamente las escasas normas y principios que existen.
Esto lleva consigo una necesidad de aprendizaje intencionado como si se tratara de un segundo lenguaje, con el fin de que los comunicadores estén en condiciones de elaborar y cifrar los mensajes utilizando todos los recursos retóricos del medio audiovisual y los receptores sean capaces de decodificar, de descifrar dichos mensajes.


Se puede deducir, por tanto, que el lenguaje audiovisual es un lenguaje mixto, porque se compone de una mezcla de distintos tipos de significantes y signos visuales y de elementos auditivos. Lipietz (1998, p. 268) habla del privilegio de dos sentidos de los cinco, olvidando los otros tres, con el riesgo considerable de perder “la pespectiva atmosférica”, de perder los sabores, los olores de las cosas, etc. Este planteamiento tiene un doble enfoque: por una parte se puede pensar que a través de esos dos canales sensitivos al menos se puede acceder a una parte de la otra cultura o que estos ofrecen una perspectiva parcial, sesgada, incompleta de lo ajeno. Esto supone un riesgo apuntado por el profesor Vázquez Medel (2002): nuestras imágenes de la realidad social son ofrecidas a partir de los medios de comunicación, en lugar de estar fundamentadas en nuestra experiencia directa del mundo. Eso influye poderosamente en nuestro modo de interpretar las relaciones de sexo, género, relaciones interculturales, etc.

lunes, 16 de junio de 2008

Medios de Comunicación masiva





La comunicación social es la aplicación de los principios de las técnicas de la información, sociológicas, políticas y económicas para la difusión de datos, vertebrados y estructurados, sistematizados y “estetizados”, dirigidos a grandes conglomerados. En otras palabras, implica el manejo de información orientada a numerosos sectores de la población , a la nación misma y a los habitantes de otros territorios, es decir, a la sociedad en general.

En la comunicación de masas intervienen los elementos mencionados en el proceso de comunicación: emisor-mensaje-canal-retroalimentación y ruido. Su diferencia con la comunicación artificial como canal transmisor del mensaje. El proceso de comunicación masiva define y ubica los roles categóricos del comunicador y del receptor; reduce o elimina a dimensión de las relaciones interpersonales en el proceso de comunicación y tiende a separar a los individuos de su entorno sociocultural tradicional. El emisor o fuente en el proceso de comunicación masiva suele estar bien identificado, ya que es posible conocer a quien emite, codifica o envía el mensaje; en cambio, el receptor o audiencia, según la teoría clasica, es anonimo, heterogéneo, disperso geográficamente y pasivo, ya que no tiene capacidad de retroalimentacion o es muy ilimitada.

MEDIOS DE COMUNICACIÓN

Son instituciones que cumplen una serie de papeles en un sistema social, estos también provocan respuestas de los públicos a los que se dirige . Los medios masivos de comunicación más importantes son:

Impresos a) Libro; b) periódicos; c) revistas; d) historietas, y volantes.
Electrónicos a) Cinematografía; b) radio, y televisión c ) Internet

PROPÓSITOS

El propósito principal de los medios de comunicación es, precisamente, comunicar, pero según su tipo de ideología pueden especializarse en; informar, educar, transmitir, entretener, formar opinión, enseñar, etc.

CARACTERÍSTICAS

Positivas
Las características positivas de los medios de comunicación residen en que posibilitan que amplios contenidos de información lleguen a extendidos lugares del planeta en forma inmediata. Los medios de comunicación, de igual manera, hacen posible que muchas relaciones personales se mantengan unidas o, por lo menos, no desaparezcan por completo. Otro factor positivo se da en el ámbito económico: quien posea el uso de los medios puede generar un determinado tipo de consciencia sobre una especie de producto, es decir, puede generar su propia demanda, ya que los medios muchas veces cumplen la función de formadores de opinión. Entonces, visto desde el ámbito empresarial, es un aspecto ampliamente positivo al hacer posible el marketing.


Negativas
Las características negativas recaen en la manipulación de la información y el uso de la misma para intereses propios de un grupo específico. En muchos casos, tiende a formar estereotipos, seguidos por muchas personas gracias al alcance que adquiere el mensaje en su difusión (como sucede al generalizar personas o grupos)



miércoles, 11 de junio de 2008

Funciones de la Comunicación


La comunicación tiene tres funciones principales:

INFORMATIVA: Es la mas divulgada de todas y la que mas se aprecia por los profesionales de la comunicación, a través de ella se proporciona al individuo todo el caudal de experiencias históricas, sociales, culturales, así como se propicia la formación de habilidades, hábitos y convicciones.


AFECTIVA – VALORATIVA: Es de suma importancia en la estabilidad emocional del sujeto y en su realización personal. Gracias a esta, los individuos se establecen una imagen de sí mismos y de los demás, lo cual se consigue por medio de la valoración de las cualidades de los comunicadores. Esta función es la conjugación de la individualidad de cada cual con la necesidad de compatibilizar su papel social y personal. La función valorativa esta relacionada con la ética de cada profesión.


REGULADORA: Gracias a ella se establece la retroalimentación que hay en todo proceso comunicativo, tanto para que el emisor pueda saber el efecto de su mensaje, como para que el sujeto pueda evaluarse a sí mismo.


Axiomas pragmáticos de la comunicación humana


Según P. Watzlawick, tomado de "Pedagogía de la Comunicación no verbal, de Peter Heinemann, Editorial Herder, Barcelona, 1980).2 :


No se puede no comunicar. Toda conducta es comunicativa consciente o no. Las palabras o el silencio comunican.
Toda comunicación tiene un aspecto de contenido y otro de relación. En toda comunicación se trasmite información acerca de algo (nivel denotativo); pero además de algún modo los participantes están hablando de sí mismos y/o acerca del contexto de la comunicación (nivel connotativo), es decir hay un mensaje metacomunicativo que se refiere a la comunicación misma. El contenido tiene que ver con la información. El aspecto relacional con el vínculo entre los comunicantes, que se manifiesta a menudo al margen del lenguaje verbal. Así, por ejemplo, un mensaje cuyo contenido manifiesto es trivial, puede implicar informaciones decisivas para definir la relación de los comunicantes y viceversa.
La comunicación se sirve de varias modalidades.
modalidades digitales: tienen sintaxis lógica compleja y polifacética, pero una semántica insuficiente en el terreno de las relaciones. Comprende la totalidad de sonidos que corresponde a la lengua, el qué se dice, vinculada principalmente con el aspecto del contenido y tiene que ver con la serie auditiva linguística.
modalidades analógicas: poseen potencial semántico para las relaciones aunque carecen de la sintaxis lógica que caracteriza a las modalidades digitales y está vinculada principalmente con el aspecto de relación. Aquí se manifiestan:
la serie auditiva paralinguística, que comprende variaciones sonoras que en términos estrictamente linguísticos no son pertinentes (tono de voz, volumen
, timbre, ritmo, pausas, etc.).
la serie no auditiva paralinguística, que comprende los elementos visuales o "lenguaje corporal" (gestos, mímica, postura, expresión facial, etc.). Cada individuo recibe y emite en ambas modalidades y todo mensaje en situación interpersonal las supone en forma simultánea, lo que implica distintas codificaciones que deben complementarse.
La naturaleza
de la relación: está condicionada por los roles comunicativos a través de los cuales se expresa la relación de los comunicantes entre sí.
Los procesos comunicativos interhumanos son simétricos o complementarios. Según que la relación entre los participantes descanse en la igualdad
o en la diferencia. Ejemplo: son complementarios las relaciones madre-hijo, médico-paciente, profesor-alumno; son simétricos las relaciones entre alumnos o entre compañeros de trabajo que ocupan similares posiciones.


Clasificación de la comunicación de acuerdo al emisor y receptor


Comunicación Personal: Cuando el intercambio de mensajes se realiza entre personas de individuo a individuo.
Comunicación de Masas: Cuando un mensaje es emitido hacia un gran público, en muchas ocasiones, simultáneamente.


A su vez, la Comunicación de Masas puede ser clasificada de acuerdo a su objetivo como:

Bien Público: Aquellos mensajes cuyo fin es principalmente educativo, no lucrativo. De origen altruista, sus objetivos son lograr elevar las condiciones humanas de los miembros de la sociedad.

Política: Mensajes cuyo contenido expresan fines políticos e/o ideológicos. Dentro de esta clasificación se incluye el término de propaganda.

Comercial: Mensajes cuya finalidad es lucrativa. Dentro de esta clasificación se incluye la Comunicación Externa e Interna de las empresas conocida como Comunicación Corporativa o Empresarial.
La comunicación corporativa
La Comunicación Corporativa es el conjunto de mensajes que una institución (
empresa, fundación, universidad, ONG, etc.) proyecta a un público determinado a fin de dar a conocer su misión, visión e imagen, y lograr establecer una empatía entre ambos. Tiene que ser dinámica, planificada y concreta, constituyéndose en una herramienta de dirección u orientación sinérgica, basada en una retroalimentación constante.

domingo, 8 de junio de 2008

Partes invariables de la oración


Son aquellas palabras que nunca cambian no importa si hay un elemento o varios o si es femenino o masculino, siempre se mantienen inalterables.

Preposición: a, ante, bajo, con, contra, de, desde, en, entre, hasta, hacia, para, por, según, sin, sobre, tras, mediante y durante.

Adverbio: Pueden clasificarse en:

de lugar: ¿dónde?: aquí, lejos, arriba, afuera, acá, encima, ahí, delante, atrás, etc.
de tiempo: ¿cuándo?: ahora, hoy, recién, tarde, temprano, luego, mañana, ayer, etc.
de cantidad: ¿cuánto?: mucho, harto, más, poco, nada, menos, tanto, casi, algo, etc.
de modo: ¿cómo?: bien, mal, así, mejor, peor, adrede, deprisa, despacio, etc.
de duda: acaso, quizás, tal vez, posiblemente, probablemente, dudosamente, etc.
de afirmación: sí, seguro, cierto, también, claro, seguramente, etc.
de negación: no, nunca, jamás, tampoco.

Interjección: Son expresiones propias del idioma. Expresan rabia, sorpresa, etc. Ej: ¡bah!, ¡oh!, ¡recáspita!, ¡chanfles!, ¡diablos!, etc. (hay otras expresiones muy propias de nuestro idioma que también son interjecciones, tales como los garabatos).

Conjunción: son palabras que enlazan palabras u oraciones completas, por lo tanto, sirven de nexo o elemento de unión. Se clasifican en:

copulativas: Enlazan uniendo conceptos. Son: y, e, ni, que
disyuntivas: Enlazan excluyendo. Son: o, ya, bien, sea
adversativas: Enlazan expresando oposición. Son: pero, mas, sino
causales: Enlazan indicando motivo. Son: porque, pues, ya que, puesto que, que.
consecutivas: Enlazan relacionando las consecuencias. Son: luego, pues, así que.
continuativas: Enlazan indicando una relación lógica. Son: pues, así pues.
condicionales: Enlazan indicando que una se cumple si se cumple la otra. Son: si, con tal que, siempre que.
finales: Enlazan indicando fin. Son: para, para que, a fin de que.
concesivas: Enlazan expresando objeción a lo afirmado en la primera afirmación. Son: aunque, por más que, bien que, que.

Contracción: Se forman con una preposición más un artículo

del = de + el
al = a + el

La oración


Una oración es una palabra o un conjunto de palabras que se caracteriza por poseer sentido completo. Estas palabras pueden mantenerse siempre igual; es decir, no variar ni en género ni en número independientemente de lo que se diga (partes invariables de la oración) o bien pueden variar en género y número (partes variables de la oración).

El siguiente esquema muestra las partes variables e invariables de una oración:

Partes variables de una oración

1) El sustantivo o nombre: Corresponde a una palabra que nombra o designa a las personas, animales, cosas o ideas.

Ejemplos: Perú, Luis , casa, libro, río, flor, azul, amistad, pájaro, etc.

2) El adjetivo: es una palabra que siempre acompaña al sustantivo. Su función principal es ampliar o precisar el significado del sustantivo, es decir, complementarlo cuando se precise.

3) Los artículos: Pueden ser definidos o determinantes y indefinidos o indeterminantes.

Artículos definidos o determinantes: el, la, los, las

indefinidos o indeterminantes: un, una, unos, unas

4) El pronombre: por su etimología, la palabra pronombre significa "en vez del nombre", "por el nombre" o "en lugar del nombre". Con esta significación da a entender su condición de palabra sustitutiva. ¿Sustitutiva de qué? Tradicionalmente, se decía que era sustituto del sustantivo o nombre, pero hoy se habla de que es sustitutiva del sintagma nominal.

Se clasifican en:
Personales Posesivos Demostrativos
Numerales Indefinidos Interrogativos
Reflexivos Exclamativos Relativos


5) El verbo: Es una palabra que indica acción (correr, saltar, pensar, dibujar...), estado de ánimo (reír, llorar. suspirar, soñar, etc) y acontecimientos de la naturaleza (llover, temblar, nevar, etc.)

Atendiendo a su conjugación pueden clasificarse en:.

Verbos auxiliares: haber, ser, estar

Regulares: son aquellos que mantienen su raíz

Pasivos Irregulares: de irregularidad propia y de irregularidad común

Defectivos

Lexema, Morfemas, Prefijos, Sufijos


Antes de iniciar el estudio del lexema y los morfemas, te presento las siguientes definiciones que te ayudarán a comprender mejor las explicaciones posteriores:

Palabra : es la mínima unidad de significado.


Lexema es el elemento que contiene la significación de la palabra. Tradicionalmente se le ha llamado raíz.


Morfemas son las letras que van pospuestas al lexema. Indican los accidentes del vocablo. Estos accidentes son: género, número, tiempo y persona


Palabras primitivas son las que originan otros vocablos.


Palabras derivadas son las que han sido originadas por las palabras primitivas, a las que se les ha añadido uno o más sufijos.


Prefijos son los elementos que preceden a las palabras, y que les añaden significación.


Sufijos son los elementos que posponen a las palabras y que les añaden significación.


Incremento es la letra o letras que van entre el lexema y el sufijo. Esta letra o letras se han añadido por eufonía. Los sufijos sirven para formar sustantivos y adjetivos principalmente.

La palabra primitiva más el sufijo, se llama palabra derivada.


miércoles, 4 de junio de 2008

Importancia y valor de la etimología




La etimología es uno de los fundamentos más sólidos de la cultura, a causa de estas dos razones fundamentales y conexas entre sí:

a) Porque es la etapa conclusiva del estudio de nuestro idioma

b) Porque es el fundamento lexicológico de las ciencias y de las humanidades.

Y esta etapa y este fundamento tienen múltiples aspectos:

1. Nos da la asombrosa capacidad de comprender palabras técnicas y cultas que jamás habíamos oído o que hayamos olvidado. Por ejemplo en biología, ya conociendo que αἵμα (en español hema, hemo) en griego significa sangre, puedes deducir qué significa hematíe, hematoma, hemofilia y hemorragia.

2. Nos permite captar el sentido de numerosas palabras de otras lenguas indoeuropeas, sin necesidad de usar diccionarios. Citemos las palabras italianas finestra (del latín fenestra, ventana) colomba (del latín columba, paloma, orologio (del latín horologium, reloj). De las mismas raíces puedes deducir fácilmente las respectivas pala­bras francesas fenétre, colombe y horloge. Y así muchas otras.

3. Nos resuelve numerosas confusiones derivadas de la ignorancia del con­tenido de las palabras, que nos podrían causar graves daños en materia médica o jurídica, por ejemplo. Así sucedería si confundo inafectable (no afectable) con imputable (atribuible a contra alguien). Revocación (anula­ción) es lo contrario de recurso de amparo (prolongación de un juicio). demandar es reclamar, solicitar, desistir es dejar de reclamar.

4. Amplía nuestra cultura enseñándonos abundante vocabulario. Gracias a un abundante léxico, podremos entender muchas más expresiones técni­cas. Porque se necesitan bases etimológicas para entender, por ejemplo, términos médicos tan necesarios como esas claves de la salud que son las variantes en la orina (οὔρον), poliuria (excesiva), oliguria (escasa), nicturia (nocturna) , polaquiuria (muy frecuente).

5. Nos da razón de la ortografía, principalmente de las palabras más complicadas. Etimológicamente se resuelven los problemas de la S y la C: 'Clasicismo' viene de classicismus; 'incisión', de incisione; 'consciente', de conscius. Aquí se aclaran la B y la V: "Rebelarse viene de bellum, guerra; 'revelarse'. de velum, velo. Y hasta se facilitan la J y la G: ‘ingerir’ viene de gerere in (llevar hacia dentro), 'injertar', de serere in (sembrar dentro).

6. Nos ayuda a precisar nuestros conceptos, al darnos las palabras que los abarcan con exactitud. Sin una terminología precisa, es difícil expresar las ideas con nitidez. Esto es importantísimo en filosofía. Allí, deducción (ducere de, extraer de arriba) es lo contrario de inducción(ducere in, llevar hacia dentro, hacia arriba). La deducción parte de principios; la inducción, de experimentos. 'Apodíctica' se llama a la demostración irrefutable. ‘Hilemorfismo’ es la teoría de la materia y la forma, ‘Axiología’ es la teoría de los valores.

7. Nos permite deducir definiciones y fórmulas claramente. Muchas veces la sustancia de la palabra radica en su etimología. Ejemplo: ‘esclerótica’ viene del griego σκλερός (duro), 'icosaedro' deriva de ἐἴκοσι (veinte) , ἔδρα (base, lado) , ᾽tetraedro᾽, viene del mismo nombre y de τέτταρες (cuatro).

8. Nos permite dominar la sinonimia, indicándonos en qué se asemejan y en qué difieren unos sinónimos de otros. Así, médico, cirujano y doctor difieren en que el primero viene de medere (curar); el segundo viene de χειρὸς ἔργον (operación con las manos); el tercero deriva de doceo (enseñar)y no es denominación exclusiva para médicos. Quien se interesa en ocultimos, debe conocer su sinónimo: esoterismo ( de ἔσω dentro).

9. Sirven para elaborar neologismos inteligibles para toda persona culta. Con base en la etimología se han dado nombres a las ciencias y especialidades más modernas, tales como ‘acupuntura’ (de acus, aguja y punctura, punción); ‘geriatría’ (de γέρων anciano y ἰατρεύς médico).

La etimología


La etimología es el estudio del origen de las palabras, razón de su existencia, de su significación y de su forma [1], según La Real Academia Española (RAE). Se estudia el origen de las palabras, cuándo son incorporadas a un idioma, de qué fuente, y cómo su forma y significado han cambiado.

En idiomas con una larga historia escrita, la etimología se trata de una disciplina relacionada con la lógica y la lengua histórica que estudia el origen de las palabras estudiando su significación originaria y su forma, así como los posibles cambios sufridos a lo largo del tiempo. Además, utilizando métodos de lingüística comparativa, se puede reconstruir información de lenguas que son demasiado antiguas como para obtener alguna fuente directa, como escritura. Así, analizando otros idiomas relacionados, los lingüistas pueden hacer inferencias acerca de la lengua de la que son originarias, y su vocabulario.

Etimología de “etimología”

La palabra "etimología" viene del latín etymologia y ésta del griego ἐτυμολογία, un compuesto de ἔτυμος, étymos (‘verdadero’), y λόγος, logos (‘estudio’). Por lo tanto la etimología estudia el verdadero significado de la palabra.

La ciencia etimológica
El estudio de la etimología nos ayuda a comprender el significado de las palabras, a ampliar el vocabulario y mejorar la ortografía.

Usando textos antiguos, los etimologistas tratan de saber cuándo y cómo una palabra fue incorporada o evolucionó hacia el lenguaje actual, y qué transformaciones ha experimentado. La etimología en castellano (y en catalán) debe mucho a la obra del filólogo catalán Juan Corominas, del siglo XX.

La valoración de su importancia ha variado dependiendo de las tendencias del momento. Su época dorada se vivió durante el siglo XIX cuando se emprendieron los más grandes proyectos de estudio etimológico.

lunes, 2 de junio de 2008

Funciones del Lenguaje


La finalidad de toda actividad verbal es la comunicación, como ya sabemos. Sin embargo, el emisor de un mensaje puede valerse del lenguaje buscando propósitos muy distintos. Bien puede querer transmitir una información, o quizá quiera, además de eso, inducir a su interlocutor a que realice una acción determinada, o expresar sus emociones, o jugar con las palabras para crear mensajes bellos, para crear arte, como hacen los poetas. Pues bien, estas diferencias tan importantes a la hora de plantearse objetivos es lo que se denomina las funciones del lenguaje.

A grandes rasgos, podemos distinguir entre seis funciones del lenguaje:

Función representativa: es la función específicamente humana. Actúa cuando utilizamos el lenguaje para realizar afirmaciones o plantear preguntas de naturaleza objetivo. El emisor utiliza esta función cuando transmite datos, hechos o ideas.
Ejemplo: está lloviendo, o dos por dos son cuatro.

Función conativa (o apelativa): aquí el hablante trata de actuar sobre el oyente, influyendo en él y tratando de operar sobre su conducta, ya sea llamando su atención (¡Eh!, ¡Juan!), mediante imperativos (¡Deja de gritar!) o exhortaciones (“Compre en la tienda X”)

Función emotiva (o expresiva): Consiste en el empleo del lenguaje para expresar los sentimientos o emociones del emisor. Por ejemplo: ¡Qué maravilla de paisaje!

Función poética: se utiliza cuando el emisor intenta atrae la atención del receptor sobre el mensaje mismo y crear belleza con las palabras. Es la función predominante en la literatura.

Función fática (o de contacto):
sirve para asegurarse de que el circuito de la comunicación está intacto. Es muy común utilizarla en las conversaciones telefónicas, cuando el oyente repite “sí”, o “ya”, para dar a entender al hablante de que le está escuchando, o cuando el propio hablante pregunta, “¿me oyes?”.

Función metalingüística: esta función actúa cuando utilizamos el lenguaje para referirnos al propio lenguaje, sus códigos, sus reglas y sus componentes. Los diccionarios y los libros de gramática son un buen ejemplo, aunque también está presente en el habla cotidiana. Por ejemplo, cuando una persona escucha una palabra que no conoce y pregunta a su interlocutor, “¿qué significa?”

lunes, 26 de mayo de 2008

Análisis de textos literarios (2)


Estructura

Estructura en general

A lo largo de la historia humana se han repetido cerca de 31 temas artísticos. La habilidad del escritor descansa más en la novedosa forma de presentación que en la variedad del asunto. A partir del boom latinoamericano, cuando sus integrante se inspiraron en los grandes narradores ingleses y norteamericanos, la estructura cobró importancia especial en la narrativa. A los modernos les importa mucho lo que cuentan; pero también les interesa la forma en que organizan los elementos de la narración.
Los escritores, apoyados en la libre rectoría de su universo respetarán el orden preestablecido de los elementos estructurales conocidos como planteamiento, nudo, clímax, desenlace o los modificarán, aumentando o eliminando párrafos según las necesidades de su historia. Tomemos como ejemplo una de las fábulas del guatemalteco Augusto Monterroso titulada "El paraíso imperfecto", donde el planteamiento y el nudo se han eliminado:

- Es cierto -dijo mecánicamente el hombre, sin quitar la vista de las llamas que ardían en la chimenea aquella noche de invierno--; en el Paraíso hay amigos, música, algunos libros; lo único malo de irse al Cielo es que allí el cielo no se ve.
Definiciones:
Planteamiento: Se llama también "exposición". Con él se conoce la situación general en que se dará el suceso central y la caracterización de los participantes; aquí se esboza el problema con los respectivos presupuestos de la acción. Son los datos necesarios para entender la acción de la obra; por ejemplo, la descripción del ambiente, una explicación de la circunstancia inicial, la relación entre los personajes, el tiempo y el lugar.
Nudo: En esta etapa se entrecruzan los hilos de las historias de los personajes, complicando una situación problemática. Puede ser una acción, una decisión o la revelación de algo que cambia la dirección de la obra.
Clímax: Es el momento culminante, el resultado del nudo. Es el momento de máxima tensión entre fuerzas. Generalmente una de estas fuerzas es el hombre, la otra parte puede ser la naturaleza, lo sobrenatural, otros hombres o el yo interno.
Desenlance: Se pone fin al conflicto, casi siempre restituyendo el equilibrio de la situación. Es la parte que presenta las consecuencias finales del clímax.
Angulos de presentación

Dentro del universo de la historia el escritor tiene la posibilidad de presentarla desde distintos ángulos; los más conocidos son el narrador omnisciente y el narrador desde un punto de vista en primera persona.
El narrador omnisciente se coloca en un mirador alto y desde allí conoce todos los acontecimientos que ocurren en la historia. Sabe lo pasado y lo porvenir. Es una especie de entidad divina que puede ver y oír a los personajes y por eso se entera de lo que sienten y piensan. El brasileño Joaquín María Machado de Asís escribió una historia titulada Entre Santos. En esta historia el párroco de una iglesia observa cómo, por las noches, los santos de su iglesia bajan de sus peanas y se sientan a conversar acerca de los fieles que los visitaron durante el día. Una de tales veces, San Francisco de Sales cuenta lo ocurrido a un usurero llamado como él. Esta manera de explicar los hechos es la técnica que se ha denominado como narrador omnisciente.

-- Rezó, y yo veía su pobre alma, en que la esperanza se trocaba en certeza intuitiva. Dios tenía forzosamente que salvar a la doliente ante mi intercesión, y yo había de interceder; así pensaba mientras rezaba. Y luego siguió hablando, para confesar que ninguna otra mano que la del Señor podía atajar el golpe. Su mujer iba a morir... iba a morir... a morir. Y repetía la palabra sin salir de ella. Cuando fue a formular la promesa no podía: no hallaba vocablos, ni siquiera aproximados, por la falta de costumbre que de dar tenía. Al fin salió la petición: su mujer se moría y me rogaba que intercediese por su salvación; pero la promesa no salía, pues desde que su boca iba a pronunciar la primera palabra, la garra de la avaricia se lo impedía. Que la salvase... que intercediese por ella. Ante los ojos tenía la pierna de cera y la moneda que le iba a costar. Luego no vio la pierna, sino sólo la moneda de oro puro, mejor que los dos candelabros de mi altar, que no son sino dorados. Adonde quiera que se volviese la veía girando en torno suyo, y con los ojos la palpaba, recibiendo la sensación fría del metal y hasta dándose cuenta del relieve del cuño. Era la misma; la vieja amiga de sus años, compañera suya día y noche.
La súplica de sus ojos era ahora más intensa, y puramente voluntaria; los vi alargarse hacia mí; lleno de contrición, humillación y desamparo. Y su boca decía palabras sueltas --Dios, ángeles del Señor, llagas benditas--, palabras lacrimosas y trémulas, como para pintar con ellas la sinceridad de su fe y la inmensidad de su dolor. Lo único que no salía era la promesa de la pierna. A veces, ante el horror que le causaba la idea de la muerte de su mujer, temblaba y estaba a punto de formularla, pero la moneda de oro se interceptaba, hundiéndola en su corazón.
En la actualidad se usa mucho la técnica del narrador que trabaja desde un punto de vista. Aquí, el narrador, que vive en el universo interno de la obra, ignora lo que sienten y piensan los personajes; puede deducir, por sus actuaciones, que asumirán cierta conducta, pero sabe tanto como el lector de lo que sucederá en la historia.
El escritor que usa esta técnica "involucra" al lector porque lo obliga a penetrar en el universo interno y, al mismo tiempo, como le presenta las cosas desde diferentes ángulos, todos parciales, le da libertad para que construya su propio enfoque. Esta técnica, que no es nueva, sino reutilizada, fue manejada por Edgar Allan Poe en el siglo pasado. La adoptó de la antigua "novela gótica" al cuento corto. A partir de entonces se usa preferentemente en las historias de suspenso, de espantos, de terror y policiacas.
El mexicano Vicente Leñero creó un cuento llamado "¿Quién mató a Agatha Christie?", en él actúan protagonistas de las novela de la autora, juntamente con parientes y amigos de ella. He aquí un fragmento de la historia donde nadie sabe con certeza lo que habrá de pasar:
Cuando al fin Poirot accedió a hablar sobre la escritora, ambos amigos se encontraban sentados a la mesa del comedor bebiendo sendas tazas de un chocolate espeso que el propio detective había preparado en menos de siete minutos.
-- ¿Y qué hay del libro sobre miss Marple? --preguntó repentinamente Poirot.
-- También lo tiene el editor, pero aún no entra en prensas. Y según me informó David Holloway, el del Daily Telegraph, la anciana está dudando en publicarlo. Teme que miss Marple cumpla sus amenazas.
-- Maldita solterona --exclamó Poirot golpeando la servilleta contra la mesa y haciendo que Japp, sorprendido, derramara el chocolate. Era natural el sobresalto: el inspector nunca había oído a su amigo referirse a miss Marple en tales términos; sabía que la odiaba, lógicamente, por celos profesionales, porque Agatha Christie solía desplazarlo desde sus novelas para hacer intervenir a la gruñona y sagaz viejecita en quien los críticos habían visto un desdoblamiento de la propia autora, y aunque Poirot era y seguiría siendo el personaje más importante de la obra de Christie, la complejidad de los casos encomendados a miss Marple, y la brillantez con que los había resuelto, estaban acrecentando en los últimos años la fama de la solterona en demérito de la de Poirot. Todo eso lo sabía Japp, pero nunca imaginó que su amigo, contratriando su natural circunspección, se atreviese a manifestarlo abiertamente.
Lo hizo ante Japp: primero con esa exclamación y luego a lo largo de una perorata en la que Poirot censuró los procedimientos ridículos de miss Marple y la injusticia que la autora cometía al decidir dar muerte a él, al famoso Hércules Poirot, en esa novelucha titulada Telón.
-- Pero recuerde también que decidió matar a miss Marple -- atemperó el inspector Japp--. Al menos el fallo resulta así equitativo.
-- Con la diferencia de que Telón estará en las librerías dentro de dos semanas, como usted mismo lo ha dicho, y de que quizá nunca se publique El canto del cisne de miss Marple.
-- Si no se publica será sólo porque miss Marple amenazó con matar a dame Christie --dijo Japp.
-- Esa es la trampa --replicó Poirot.
Un largo silencio invadió a los dos amigos. Japp buscó en los ojos de Poirot una pista que lo llevara hasta sus pensamientos, pero el detective rehuyó discretamente la mirada, al tiempo que se levantó de la mesa para ir en busca de un paquete de sus queridos cigarrillos rusos. Ofreció uno a Japp, que el inspector rechazó cortésmente con un ademán, y tras de encender y dar una larga fumada al que se llevó a los labios, Poirot rompió el silencio.
-- La muerte de un personaje de novela es siempre relativa --rezonó tranquilo--. Muere cada vez que el lector cierra el libro y vive cada vez que lo abre.
-- Pero eso no disculpa a dame Christie a perpetrar un acto criminal tal alevoso como éste --interrumpió Japp.
-- La muerte de los humanos, en cambio --continuó Poirot como si no hubiera escuchado al inspector--, es real, definitiva. Cuando mueren, ya sean víctimas de una enfermedad o de un crimen, mueren para siempre, sin remedio. Por eso temen tanto al final y por eso cualquier amenaza en ese sentido los lleva a cometer barbaridades, a renunciar incluso a sus propias convicciones y querencias.
-- ¿Se refiere usted a las amenazas de miss Marple contra dame Christie? --preguntó Japp.
-- Hablo en general --dijo Poirot y dio una larga fumada a su cigarrillo ruso.
Tiempo
En la narrativa tradicional el relato se ceñía al tiempo cronológico a fin de que lo sucedido transcurriera como si fuera algo apegado a la vida real; sin embargo, poco a poco se fueron modificando las historias hasta llegar al momento presente donde el autor maneja el tiempo como materia maleable. Lo deja fluir o lo detiene; lo condensa o lo alarga; relata hechos que sucedieron hace siglos como si ocurrieran simultáneamente. El tratamiento temporal que presenta el autor en alguna obra es índice de su actitud, pero también determina y revela el mundo interior de los personajes.
En una de sus más populares historias, el argentino Julio Cortázar mezcla dos hilos argumentales ocurridos a enorme distancia temporal, pero él traslapa los hechos a fin de romper la cronología. Hasta el final del cuento el lector capta el virtuoso manejo del tiempo. La historia se llama "Todos los fuegos el fuego":

Tantea bajo la mesa hasta encontrar cigarrillos, pone uno en los labios de Sonia, acerca el suyo, los enciende al mismo tiempo. Se miran apenas, soñolientos, y Roland agita el fósforo y lo posa en la mesa donde en alguna parte hay un cenicero. Sonia es la primera en adormecerse y él le quita muy despacio el cigarrillo de la boca, lo junta con el suyo y los abandona en la mesa, resbalando contra Sonia en un sueño pesado y sin imágenes. El pañuelo de gasa arde sin llamas al borde del cenicero, chamuscándose lentamente, cae sobre la alfombra junto al montón de ropas y una copa de coñac. Parte del público vocifera y se amontona en las gradas interiores; elprocónsul ha saludado una vez más y hace una señal a su guadia para que le abran paso. Licas, el primero en comprender, le muestra el lienzo más distante del viejo velario que empieza a desgarrarse mientras una lluvia de chispas cae sobre el público que busca confusamente la salida. Gritando una orden, el procónsul empuja a Irene siempre de espaldas e inmóvil. "Pronto, antes de que se amontonen en la galería baja", grita Licas precipitándose delante de su mujer. Irene es la primera que huele el aceite hirviendo, el incendio de los depósitos subterráneos; atrás, el velario cabe sobre las espaldas de los que pugnan por abrirse paso en una mesa de cuerpos confundidos que obstruyen las galerías demasiado estrechas. Los hay que saltan a la arena por centenares, buscando otras salidas, pero el humo del aceite borra las imágenes, un jirón de tela flota en el extremo de las llamasy cae sobre el procónsul antes de que pueda guarecerse en el pasaje que lleva a la galería imperial. Irene se vuelve al oír su grito. Le arranca la tela chamuscada tomándola con dos dedos, delicadamente. "No podremos salir", dice, "están amontonados ahí abajo como animales". Entonces Sonia grita, queriendo desatarse del abrazo ardiente que la envuelve desde el sueño, y su primer alarido se confunde con el de Roland que inútilmente quiere enderezarse, ahogado por el humo negro. Todavía gritan, cada vez más débilmente, cuando el carro de bomberos entra a toda máquina por la calle atestada de curiosos. "Es en el décimo piso", dice el teniente. "Va a ser duro, hay viento del norte. Vamos."

Análisis de textos literarios (1)




Como toda ciencia, arte o técnica, la literatura maneja una serie de términos privados a los cuales les da significado especial.
Para leer a cabalidad una obra literaria se requiere analizarla, lo cual significa penetrar en su universo y desmenuzarla cuidadosamente a fin de reconocer los diversos aspectos que la conforman. Este trabajo complejo permite evaluarla demostrando sus calidades.
Cuando examinamos una obra literaria ponemos especial atención en:

El argumento y el tema
La originalidad de presentación
La claridad de exposición
La habilidad del autor para sorprender nuestras expectativas
La importancia que la obra tiene dentro de la historia literaria de la humanidad

Al finalizar el desmembramiento de la obra, conoceremos cuáles fueron los recursos usados, qué intención abrigó el autor al redactarla, cuáles eran sus preferencias y habilidades para la elaboración estructural del universo interno del texto literario. En este momento el lector puede interpretar el anhelo del artista y proceder a juzgar si consiguió plasmar a través del arte verbal su objetivo.

Argumento


Desde la época clásica se considera que una narración literaria debe contar con ciertos componentes indispensables. Estos componentes son personajes, universo interno, estructura, forma, estilo. Para ubicar cada uno de estos componentes, el camino más fácil consiste en redactar de manera sintética el argumento, es decir, el contenido de la obra.
Cuando un lector cuenta lo ocurrido en una obra (es decir, lo que pasó en la obra), ya sea relato, teatro y aun, poesía, inconscientemente incorpora cada uno de los componentes antes mencionados. Por ejemplo, el argumento de Pedro Páramo, la novela del mexicano Juan Rulfo, podría escribirse así:

El joven Juan, hijo de Dolores Preciado y Pedro Páramo, regresó a Comala porque prometió a su madre agonizante que iría a cobrarle a su padre el abandono en que los tuvo por más de veinte años.
Pedro Páramo fue cacique de Comala; cuando Juan llegó, ya había muerto y con él, el pueblo. Sucedió que Pedro, desde niño, amaba a Susana San Juan y sólo pudo desposarla cuando ella había enloquecido por la pérdida de Florencio, su marido. El poderoso cacique se entregó al cuidado de la enferma. Cuando ella murió, los comaleños olvidaron el dolor de su amo y festejaron al santo patrón. Pedro juró vengarse y dejó que el pueblo se hundiera en las epidemias y el hambre. Por eso Juan sólo encontró un lugar en ruinas habitado por fantasmas quienes, desde sus tumbas, reviven sus amores, sus rencores y sus crímenes. Espantado por los murmullos del pueblo, Juan sucumbió al terror y se convirtió en otro fantasma.
De inmediato es posible reconocer algunos de los componentes enunciados:

El ambiente espectral de Comala
Los sentimientos de Pedro, Juan, Dolores, Susana, personajes de
este universo interno irreal


Otros componentes se descubrirán al leer la obra completa; sin embargo, el argumento ha mostrado lo esencial de este relato literario.

Personajes

En el desarrollo de una obra, los personajes se distinguen por la importancia de sus actuaciones. Los que mayor gravitación tengan serán protagonistas y antagonistas. Si su fuerza de acción disminuye pasarán a ser principales, secundarios, de marco, colectivos y de ausencia.
El autor, según sus necesidades, trazará la figura de cada personaje. Habrá ocasiones en las que consiga perfilar un personaje secundario con tanta habilidad que éste se vuelva imprescindible y quede en la memoria del lector con mayor fuerza que elprotagonista. Por ejemplo en la novela El astillero, del uruguayo Juan Carlos Onetti, el protagonista, Larsen, el "juntacadáveres", es un aventurero cínico y fanfarrón, con poses de galán cinematográfico que logra enamorar a Angélica Inés, hija de Jeremías Petrus, dueño del astillero. Cuando el viejo Petrus, personaje secundario, es denunciado por estafa y la fábrica va a la quiebra, Larsen descubre cómo su suegro aceptó la boda para responsabilizarlo del robo; así, queda recordado por su perfidia.
Los escritores otorgan al protagonista y al antagonista toda la fuerza; de ellos dependen tanto la historia como el carácter de los demás personajes. Inclusive, del talento del protagonista arranca el clima emocional de la historia.
En la novela Los memoriales de mamá Blanca, de la venezolana Teresa de la Parra, la autora evoca su infancia transcurrida en la hacienda familiar "El Tazón", lugar donde ella y sus cinco hermanitas disfrutan la libertad de jugar en los campos, bañarse en los ríos y cabalgar al cuidado de sus criadas y de la institutriz. Los peones, limpios de corazón, acompañan el paraíso infantil. La protagonista, espontánea, tierna y humorista determina el ambiente jovial; los demás personajes comparten el ánimo campestre.
En los relatos clásicos el "héroe" --casi siempre protagonista-- y el "antihéroe" --o antagonista-- tienen toda la importancia. El ecuatoriano Juan León Mera publicó Cumandá, un drama entre salvajes. La obra se inspiró en la tradición indigenista iniciada con Atala por el francés Chateaubriand. En Cumandá, esta india hermosa escapa de su tribu cuando sabe que la sacrificarán. El español Carlos Orozco la recoge y el padre Domingo bendice su unión; pero los indios de la tribu persiguen a la pareja para vengarse matando al español. Cumandá se entrega a la furia de su tribu. Cuando agoniza llegan Orozco y el padre Domingo. Una india vieja reconoce a éste último como padre de la bella recién muerta. En esta novela son evidentes los papeles protagónicos contrarios.
En el relato contemporáneo el héroe pierde esta calidad; a veces, ni siquiera existe un protagonista definido; en cambio se le reemplaza con un grupo de personajes igualmente importantes. El mexicano Carlos Fuentes trazó en su novela La región más transparente, un fresco de la sociedad mexicana de la década de los cincuenta, cuando todos, ricos y pobres, han traicionado los ideales de la revolución y se debaten entre la industrialización del neocapitalismo y la nostalgia de lo que fue la antigua civilización. Se aprecia en la obra la ausencia de un protagonista a la manera clásica. Los personajes que se nombran tienen el mismo nivel de importancia. Ninguno destaca sobre los demás.
Hay otros casos en los que el personaje colectivo desaparece y ocupa su sitio un ser impersonal quien absorbe el interés del relato. Este ser, que reacciona como humano, en realidad no lo es. Puede ser una selva, una mina, un jardín, un río o, como en la novela del argentino Manuel Mujica Lainez, Una casa:
La casa de "sesenta años de edad" está siendo demolida. Conforme va muriendo, a cada golpe de martillo, evoca mediante un monólogo, los momentos importantes de su historia. Fincada en la elegante calle Florida, la habitó una familia opulenta y poderosa quien la ordenó con refinamiento europeo. Sobrevivió el hijo enfermo y loco. Dos criadas ambiciosas ejecutan su muerte y se apoderan de la mansión. La desvalijan, chacharean sus joyas y esculturas y, finalmente, rematan el solar. Los fantasmas de los dueños pasean por el sitio despidiéndose de la que fuera su morada brillante y frívola.

Universo interno

El texto literario encierra un circuito de comunicación entre emisor (narrador) y receptor (lector) vinculado mediante el universo interno de la obra.
El universo interno lo crea el autor a su arbitrio, de acuerdo con sus conocimientos y experiencias. El autor es el auténtico soberano, únicamente se somete a las exigencias lógicas de la historia en sí; pero, dentro de dicho universo puede alargar o acortar los acontecimientos, comenzar por el final, introducir otros relatos, modificar el transcurrir del tiempo, brincar épocas, alterar retratos de personajes, apegarse o no a la realidad porque él rige ese universo.
Cuando un lector se interesa por una obra, si el universo interno de ésta se encuentra bien trazado, el lector penetra en ese mundo totalmente ficticio y el circuito de comunicación se cierra. A su vez, el lector debe estudiar lo indispensable para reconocer los distintos momentos históricos, comprender las variantes provocadas por las diversas situaciones geográficas, interpretar las modificaciones de conducta derivadas de los núcleos sociales.
El lector será capaz de acoger el mensaje estético enviado por un autor si en aquel se dan las condiciones culturales, sociales y psíquicas requeridas en cada caso. Este lector ideal --o "lector virtual", según la lingüística-- será capaz de valorar los recursos técnicos empleados, la estructura manejada y el sentido del mensaje contenido en la propia obra.

martes, 20 de mayo de 2008

Redacción de textos


Qué es un libro?

Un libro es el conjunto de hojas escritas (de “textos” o escritos cortos) unidas por uno de sus lados ya sea cocidas o pegadas y cubiertas de pastas.

Los libros están integrados por “textos” o escritos cortos, entonces debe entender que un libro de historia esta integrado por varios textos o escritos cortos que hablan sobre temas específicos de historia.
No se confunda, comúnmente dice que va a leer un libro de historia, pero lo que va a leer es un texto o varios textos de historia contenidos en ese libro. Un libro de historia de la revolución mexicana estaría integrado por varios textos que tratan temas específicos, presentados en capítulos, partes o unidades.

Qué es un texto?

Un texto es el conjunto de palabras que integran un escrito, ocupa no más de tres páginas, no es muy extenso, es el cuerpo de una obra escrita (de un libro) varios textos (varios escritos cortos) integran el contenido de un libro (dan forma a un libro)

El texto esta integrado por letras, que forman palabras, palabras que forman oraciones y oraciones que forman párrafos que contienen información de un tema o asunto específico. Cualquier escrito corto de entre 1 y 3 hojas que contenga información conforma un texto.
Los “textos” en un libro se pueden presentar en partes, capítulos o unidades, etc.

El cuerpo o contenido de las partes, capítulos o unidades, etc. de un libro, son los textos o escritos cortos.
La palabra texto viene el latín textus y significa lo dicho o escrito por algún autor o todo lo que se dice en el cuerpo de la obra manuscrita o impresa.

Un texto es un discurso o decir escrito que gira alrededor de un tema o asunto. El tema tratado puede estructurarse iniciando con una introducción, seguido del desarrollo central y una conclusión.

Clasificación de los textos (tipos de texto)

Existen textos literarios, científicos o informativos.

Textos Literarios
Narrativos
Cuento, novela

Dramáticos
Drama, tragedia, comedia

Líricos
Himno, oda, elegía, canción
Textos Científicos
Científicos
Tecnológicos
Didácticos
De divulgación
De consulta

Textos Informativos
Informativos


Noticia
Reportaje
Reseña descriptiva

De comentario o valorativos:
Crónica
Artículo
Entrevista
Reseña valorativa

1. Los textos literarios


Son los escritos en los que el autor denota emotividad como producto de la realidad en la que vive, de su ideología y de lo que percibe y siente en el momento en el que escribe la obra.

El escritor se expresa por medio de un lenguaje metafórico, rico en expresividad, son escritos subjetivos y cada lector interpreta la obra desde su punto de vista.

Existen 3 tipos de textos literarios

a) Narrativos
b) Dramáticos
c) Líricos

a) Textos narrativos
Composiciones escritas en prosa. Relato sobre algún acontecimiento real o ficticio (novela y cuento)

b) Textos dramáticos
Ofrecen el panorama del conflicto entre dos personajes, en la obra se presenta como se desarrolla dicho conflicto y cual es el desenlace.

Los textos dramáticos están escritos para ser representados por los personajes. (teatro)
Si el personaje es destruido es una tragedia

Si del personaje depende su salvación es un drama

Si la obra es ligera y tiene un final feliz es una comedia

c) Textos líricos
En estos textos se manifiestan sentimientos y emociones (los himnos)

2. Textos científicos
Desarrollan a profundidad temas acerca de la naturaleza, la sociedad y sus fenómenos y procesos, son resultado de las investigaciones de hombres y mujeres especializados en las diversas áreas del conocimiento (los especialistas son los llamados científicos)

Clasificación de los textos científicos:

1. Textos científicos. Son escritos por especialistas, utilizan lenguaje técnico y están dirigidos a los especialistas o científicos.

2. Textos tecnológicos. Se basan en los textos científicos y explican como se aplican en forma práctica los descubrimientos y estudios realizados por la ciencia (por los científicos)

3. Textos didácticos. Estos textos explican en forma gradual los conocimientos científicos, para que puedan asimilarse de acuerdo con el nivel académico de los estudiantes. Este tipo de texto son los llamados “libros de texto” de las escuelas, institutos o universidades.

4. Textos de divulgación. Se tratan los temas científicos de forma accesible ligera y amena, están dirigidos para todo tipo de lectores.

5. Textos de consulta. Presentan de forma ordenada y especializada los conocimientos del ser humano. (enciclopedias, diccionarios)


3. Textos informativos
Se distinguen por dar la información y el enjuiciamiento público, oportuno y periódico de los hechos de interés colectivo (la noticia, la reseña descriptiva y el reportaje)

Comunican acontecimientos o sucesos sin comentarlos.

Los textos de comentario o valorativos son aquellos que además de informar ofrecen la opinión de quien los escribe (crónica, artículo, entrevista y reseña valorativa)


No hay que confundir libro con texto.

Un libro esta compuesto de varios textos (o escritos cortos) son los llamados “libros de texto”

El libro es el compendio de varios textos o escritos cortos.

Los textos integran (dan forma) al libro.

Los libros y los textos pueden ser impresos o digitales (electrónicos)

En muchas ocasiones se comete el error de utilizar indiferentemente (por igual) la palabra texto y libro para referirse a un libro impreso en papel o digital. El texto de español ...... el libro de español ....... lo correcto es ............. el libro de español que contiene varios textos ........... que hablan de temas específicos.

En los libros, periódicos o revistas impresos o digitales (electrónicos) se leen textos o escritos cortos.
…………….
Ejemplos de mala redacción:

1) El próximo jueves, a las cinco de la tarde, se reunirá el grupo de las mamás. Cuantas señoras deseen entrar a formar parte de las mamás, por favor, se dirijan al párroco en su despacho.
2) Estimadas señoras, ¡no se olviden de la venta de beneficencia! Es una buena ocasión para liberarse de aquellas cosas inútiles que estorban en casa. Traigan a sus maridos.
3) El torneo de basquet de las parroquias continúa con el partido del próximo miércoles por la tarde. ¡Acompáñennos a derrotar a Cristo Rey!
4) El párroco encenderá su vela en la del altar. El diácono encenderá la suya en la del párroco, y luego encenderá uno por uno a todos los fieles de la primera fila.
5) Recuerden que el jueves empieza la catequesis para niños y niñas de ambos sexos

Comprensión de lectura




La comprensión de lectura tiene mayor peso dentro del contexto de los ejercicios del razonamiento y tiene como objetivo desarrollar la habilidad para leer en forma analítica, constituye uno de los objetivos básicos de los nuevos enfoques de la enseñanza. Los ejercicios de comprensión de lectura miden: -La capacidad para reconocer el significado de una palabra o frase en el contexto de las demás ideas. -La habilidad para entender e identificar lo fundamental de la lectura. -La habilidad para identificar las relaciones entre las ideas para realizar el análisis y síntesis de la información.


Evaluación de la lectura
Dado que la lectura interviene en la adquisición de múltiples tipos de conocimiento, existen diversos tipos de prueba de lectura, que varían de acuerdo con lo que se pretenda evaluar y si se aplican en niños o en adultos. Las pruebas estándar se deben emplear sobre una muestra grande de lectores, con lo cual quien las interpreta puede determinar lo que es típico para un individuo de determinada edad. La competencia lectora está en función de muchos factores además de la inteligencia.


Los tipos comunes de prueba de lectura son:

Lectura visual de palabras.- Se emplean palabras incrementando la dificultad hasta que el lector no puede leer o entender lo que se le presenta. El nivel de dificultad se manipula con una mayor cantidad de letras o sílabas, usando palabras menos comunes o con relaciones fonético-fonológicas complejas.
Lectura de "no palabras".- Se emplean listas de sílabas pronunciables pero sin sentido que deben ser leídas en voz alta. El incremento de la dificultad se logra mediante secuencias más largas.
Lectura de comprensión.- Se presenta al lector un texto o pasaje del mismo que puede ser leído en silencio o en voz alta. Luego se plantean preguntas relacionadas para evaluar qué se ha comprendido.
Fluidez de lectura.- Se evalúa la velocidad con la que el individuo puede nombrar palabras.
Precisión de lectura.- Se evalúa la habilidad de nombrar correctamente las palabras de una página.
Algunas pruebas incorporan varios de los tipos anteriores, por ejemplo, la prueba de lectura Nelson-Denny mide tanto la velocidad con la que se puede leer un determinado pasaje, como la habilidad para luego responder preguntas sobre él.