lunes, 26 de mayo de 2008

Análisis de textos literarios (2)


Estructura

Estructura en general

A lo largo de la historia humana se han repetido cerca de 31 temas artísticos. La habilidad del escritor descansa más en la novedosa forma de presentación que en la variedad del asunto. A partir del boom latinoamericano, cuando sus integrante se inspiraron en los grandes narradores ingleses y norteamericanos, la estructura cobró importancia especial en la narrativa. A los modernos les importa mucho lo que cuentan; pero también les interesa la forma en que organizan los elementos de la narración.
Los escritores, apoyados en la libre rectoría de su universo respetarán el orden preestablecido de los elementos estructurales conocidos como planteamiento, nudo, clímax, desenlace o los modificarán, aumentando o eliminando párrafos según las necesidades de su historia. Tomemos como ejemplo una de las fábulas del guatemalteco Augusto Monterroso titulada "El paraíso imperfecto", donde el planteamiento y el nudo se han eliminado:

- Es cierto -dijo mecánicamente el hombre, sin quitar la vista de las llamas que ardían en la chimenea aquella noche de invierno--; en el Paraíso hay amigos, música, algunos libros; lo único malo de irse al Cielo es que allí el cielo no se ve.
Definiciones:
Planteamiento: Se llama también "exposición". Con él se conoce la situación general en que se dará el suceso central y la caracterización de los participantes; aquí se esboza el problema con los respectivos presupuestos de la acción. Son los datos necesarios para entender la acción de la obra; por ejemplo, la descripción del ambiente, una explicación de la circunstancia inicial, la relación entre los personajes, el tiempo y el lugar.
Nudo: En esta etapa se entrecruzan los hilos de las historias de los personajes, complicando una situación problemática. Puede ser una acción, una decisión o la revelación de algo que cambia la dirección de la obra.
Clímax: Es el momento culminante, el resultado del nudo. Es el momento de máxima tensión entre fuerzas. Generalmente una de estas fuerzas es el hombre, la otra parte puede ser la naturaleza, lo sobrenatural, otros hombres o el yo interno.
Desenlance: Se pone fin al conflicto, casi siempre restituyendo el equilibrio de la situación. Es la parte que presenta las consecuencias finales del clímax.
Angulos de presentación

Dentro del universo de la historia el escritor tiene la posibilidad de presentarla desde distintos ángulos; los más conocidos son el narrador omnisciente y el narrador desde un punto de vista en primera persona.
El narrador omnisciente se coloca en un mirador alto y desde allí conoce todos los acontecimientos que ocurren en la historia. Sabe lo pasado y lo porvenir. Es una especie de entidad divina que puede ver y oír a los personajes y por eso se entera de lo que sienten y piensan. El brasileño Joaquín María Machado de Asís escribió una historia titulada Entre Santos. En esta historia el párroco de una iglesia observa cómo, por las noches, los santos de su iglesia bajan de sus peanas y se sientan a conversar acerca de los fieles que los visitaron durante el día. Una de tales veces, San Francisco de Sales cuenta lo ocurrido a un usurero llamado como él. Esta manera de explicar los hechos es la técnica que se ha denominado como narrador omnisciente.

-- Rezó, y yo veía su pobre alma, en que la esperanza se trocaba en certeza intuitiva. Dios tenía forzosamente que salvar a la doliente ante mi intercesión, y yo había de interceder; así pensaba mientras rezaba. Y luego siguió hablando, para confesar que ninguna otra mano que la del Señor podía atajar el golpe. Su mujer iba a morir... iba a morir... a morir. Y repetía la palabra sin salir de ella. Cuando fue a formular la promesa no podía: no hallaba vocablos, ni siquiera aproximados, por la falta de costumbre que de dar tenía. Al fin salió la petición: su mujer se moría y me rogaba que intercediese por su salvación; pero la promesa no salía, pues desde que su boca iba a pronunciar la primera palabra, la garra de la avaricia se lo impedía. Que la salvase... que intercediese por ella. Ante los ojos tenía la pierna de cera y la moneda que le iba a costar. Luego no vio la pierna, sino sólo la moneda de oro puro, mejor que los dos candelabros de mi altar, que no son sino dorados. Adonde quiera que se volviese la veía girando en torno suyo, y con los ojos la palpaba, recibiendo la sensación fría del metal y hasta dándose cuenta del relieve del cuño. Era la misma; la vieja amiga de sus años, compañera suya día y noche.
La súplica de sus ojos era ahora más intensa, y puramente voluntaria; los vi alargarse hacia mí; lleno de contrición, humillación y desamparo. Y su boca decía palabras sueltas --Dios, ángeles del Señor, llagas benditas--, palabras lacrimosas y trémulas, como para pintar con ellas la sinceridad de su fe y la inmensidad de su dolor. Lo único que no salía era la promesa de la pierna. A veces, ante el horror que le causaba la idea de la muerte de su mujer, temblaba y estaba a punto de formularla, pero la moneda de oro se interceptaba, hundiéndola en su corazón.
En la actualidad se usa mucho la técnica del narrador que trabaja desde un punto de vista. Aquí, el narrador, que vive en el universo interno de la obra, ignora lo que sienten y piensan los personajes; puede deducir, por sus actuaciones, que asumirán cierta conducta, pero sabe tanto como el lector de lo que sucederá en la historia.
El escritor que usa esta técnica "involucra" al lector porque lo obliga a penetrar en el universo interno y, al mismo tiempo, como le presenta las cosas desde diferentes ángulos, todos parciales, le da libertad para que construya su propio enfoque. Esta técnica, que no es nueva, sino reutilizada, fue manejada por Edgar Allan Poe en el siglo pasado. La adoptó de la antigua "novela gótica" al cuento corto. A partir de entonces se usa preferentemente en las historias de suspenso, de espantos, de terror y policiacas.
El mexicano Vicente Leñero creó un cuento llamado "¿Quién mató a Agatha Christie?", en él actúan protagonistas de las novela de la autora, juntamente con parientes y amigos de ella. He aquí un fragmento de la historia donde nadie sabe con certeza lo que habrá de pasar:
Cuando al fin Poirot accedió a hablar sobre la escritora, ambos amigos se encontraban sentados a la mesa del comedor bebiendo sendas tazas de un chocolate espeso que el propio detective había preparado en menos de siete minutos.
-- ¿Y qué hay del libro sobre miss Marple? --preguntó repentinamente Poirot.
-- También lo tiene el editor, pero aún no entra en prensas. Y según me informó David Holloway, el del Daily Telegraph, la anciana está dudando en publicarlo. Teme que miss Marple cumpla sus amenazas.
-- Maldita solterona --exclamó Poirot golpeando la servilleta contra la mesa y haciendo que Japp, sorprendido, derramara el chocolate. Era natural el sobresalto: el inspector nunca había oído a su amigo referirse a miss Marple en tales términos; sabía que la odiaba, lógicamente, por celos profesionales, porque Agatha Christie solía desplazarlo desde sus novelas para hacer intervenir a la gruñona y sagaz viejecita en quien los críticos habían visto un desdoblamiento de la propia autora, y aunque Poirot era y seguiría siendo el personaje más importante de la obra de Christie, la complejidad de los casos encomendados a miss Marple, y la brillantez con que los había resuelto, estaban acrecentando en los últimos años la fama de la solterona en demérito de la de Poirot. Todo eso lo sabía Japp, pero nunca imaginó que su amigo, contratriando su natural circunspección, se atreviese a manifestarlo abiertamente.
Lo hizo ante Japp: primero con esa exclamación y luego a lo largo de una perorata en la que Poirot censuró los procedimientos ridículos de miss Marple y la injusticia que la autora cometía al decidir dar muerte a él, al famoso Hércules Poirot, en esa novelucha titulada Telón.
-- Pero recuerde también que decidió matar a miss Marple -- atemperó el inspector Japp--. Al menos el fallo resulta así equitativo.
-- Con la diferencia de que Telón estará en las librerías dentro de dos semanas, como usted mismo lo ha dicho, y de que quizá nunca se publique El canto del cisne de miss Marple.
-- Si no se publica será sólo porque miss Marple amenazó con matar a dame Christie --dijo Japp.
-- Esa es la trampa --replicó Poirot.
Un largo silencio invadió a los dos amigos. Japp buscó en los ojos de Poirot una pista que lo llevara hasta sus pensamientos, pero el detective rehuyó discretamente la mirada, al tiempo que se levantó de la mesa para ir en busca de un paquete de sus queridos cigarrillos rusos. Ofreció uno a Japp, que el inspector rechazó cortésmente con un ademán, y tras de encender y dar una larga fumada al que se llevó a los labios, Poirot rompió el silencio.
-- La muerte de un personaje de novela es siempre relativa --rezonó tranquilo--. Muere cada vez que el lector cierra el libro y vive cada vez que lo abre.
-- Pero eso no disculpa a dame Christie a perpetrar un acto criminal tal alevoso como éste --interrumpió Japp.
-- La muerte de los humanos, en cambio --continuó Poirot como si no hubiera escuchado al inspector--, es real, definitiva. Cuando mueren, ya sean víctimas de una enfermedad o de un crimen, mueren para siempre, sin remedio. Por eso temen tanto al final y por eso cualquier amenaza en ese sentido los lleva a cometer barbaridades, a renunciar incluso a sus propias convicciones y querencias.
-- ¿Se refiere usted a las amenazas de miss Marple contra dame Christie? --preguntó Japp.
-- Hablo en general --dijo Poirot y dio una larga fumada a su cigarrillo ruso.
Tiempo
En la narrativa tradicional el relato se ceñía al tiempo cronológico a fin de que lo sucedido transcurriera como si fuera algo apegado a la vida real; sin embargo, poco a poco se fueron modificando las historias hasta llegar al momento presente donde el autor maneja el tiempo como materia maleable. Lo deja fluir o lo detiene; lo condensa o lo alarga; relata hechos que sucedieron hace siglos como si ocurrieran simultáneamente. El tratamiento temporal que presenta el autor en alguna obra es índice de su actitud, pero también determina y revela el mundo interior de los personajes.
En una de sus más populares historias, el argentino Julio Cortázar mezcla dos hilos argumentales ocurridos a enorme distancia temporal, pero él traslapa los hechos a fin de romper la cronología. Hasta el final del cuento el lector capta el virtuoso manejo del tiempo. La historia se llama "Todos los fuegos el fuego":

Tantea bajo la mesa hasta encontrar cigarrillos, pone uno en los labios de Sonia, acerca el suyo, los enciende al mismo tiempo. Se miran apenas, soñolientos, y Roland agita el fósforo y lo posa en la mesa donde en alguna parte hay un cenicero. Sonia es la primera en adormecerse y él le quita muy despacio el cigarrillo de la boca, lo junta con el suyo y los abandona en la mesa, resbalando contra Sonia en un sueño pesado y sin imágenes. El pañuelo de gasa arde sin llamas al borde del cenicero, chamuscándose lentamente, cae sobre la alfombra junto al montón de ropas y una copa de coñac. Parte del público vocifera y se amontona en las gradas interiores; elprocónsul ha saludado una vez más y hace una señal a su guadia para que le abran paso. Licas, el primero en comprender, le muestra el lienzo más distante del viejo velario que empieza a desgarrarse mientras una lluvia de chispas cae sobre el público que busca confusamente la salida. Gritando una orden, el procónsul empuja a Irene siempre de espaldas e inmóvil. "Pronto, antes de que se amontonen en la galería baja", grita Licas precipitándose delante de su mujer. Irene es la primera que huele el aceite hirviendo, el incendio de los depósitos subterráneos; atrás, el velario cabe sobre las espaldas de los que pugnan por abrirse paso en una mesa de cuerpos confundidos que obstruyen las galerías demasiado estrechas. Los hay que saltan a la arena por centenares, buscando otras salidas, pero el humo del aceite borra las imágenes, un jirón de tela flota en el extremo de las llamasy cae sobre el procónsul antes de que pueda guarecerse en el pasaje que lleva a la galería imperial. Irene se vuelve al oír su grito. Le arranca la tela chamuscada tomándola con dos dedos, delicadamente. "No podremos salir", dice, "están amontonados ahí abajo como animales". Entonces Sonia grita, queriendo desatarse del abrazo ardiente que la envuelve desde el sueño, y su primer alarido se confunde con el de Roland que inútilmente quiere enderezarse, ahogado por el humo negro. Todavía gritan, cada vez más débilmente, cuando el carro de bomberos entra a toda máquina por la calle atestada de curiosos. "Es en el décimo piso", dice el teniente. "Va a ser duro, hay viento del norte. Vamos."

Análisis de textos literarios (1)




Como toda ciencia, arte o técnica, la literatura maneja una serie de términos privados a los cuales les da significado especial.
Para leer a cabalidad una obra literaria se requiere analizarla, lo cual significa penetrar en su universo y desmenuzarla cuidadosamente a fin de reconocer los diversos aspectos que la conforman. Este trabajo complejo permite evaluarla demostrando sus calidades.
Cuando examinamos una obra literaria ponemos especial atención en:

El argumento y el tema
La originalidad de presentación
La claridad de exposición
La habilidad del autor para sorprender nuestras expectativas
La importancia que la obra tiene dentro de la historia literaria de la humanidad

Al finalizar el desmembramiento de la obra, conoceremos cuáles fueron los recursos usados, qué intención abrigó el autor al redactarla, cuáles eran sus preferencias y habilidades para la elaboración estructural del universo interno del texto literario. En este momento el lector puede interpretar el anhelo del artista y proceder a juzgar si consiguió plasmar a través del arte verbal su objetivo.

Argumento


Desde la época clásica se considera que una narración literaria debe contar con ciertos componentes indispensables. Estos componentes son personajes, universo interno, estructura, forma, estilo. Para ubicar cada uno de estos componentes, el camino más fácil consiste en redactar de manera sintética el argumento, es decir, el contenido de la obra.
Cuando un lector cuenta lo ocurrido en una obra (es decir, lo que pasó en la obra), ya sea relato, teatro y aun, poesía, inconscientemente incorpora cada uno de los componentes antes mencionados. Por ejemplo, el argumento de Pedro Páramo, la novela del mexicano Juan Rulfo, podría escribirse así:

El joven Juan, hijo de Dolores Preciado y Pedro Páramo, regresó a Comala porque prometió a su madre agonizante que iría a cobrarle a su padre el abandono en que los tuvo por más de veinte años.
Pedro Páramo fue cacique de Comala; cuando Juan llegó, ya había muerto y con él, el pueblo. Sucedió que Pedro, desde niño, amaba a Susana San Juan y sólo pudo desposarla cuando ella había enloquecido por la pérdida de Florencio, su marido. El poderoso cacique se entregó al cuidado de la enferma. Cuando ella murió, los comaleños olvidaron el dolor de su amo y festejaron al santo patrón. Pedro juró vengarse y dejó que el pueblo se hundiera en las epidemias y el hambre. Por eso Juan sólo encontró un lugar en ruinas habitado por fantasmas quienes, desde sus tumbas, reviven sus amores, sus rencores y sus crímenes. Espantado por los murmullos del pueblo, Juan sucumbió al terror y se convirtió en otro fantasma.
De inmediato es posible reconocer algunos de los componentes enunciados:

El ambiente espectral de Comala
Los sentimientos de Pedro, Juan, Dolores, Susana, personajes de
este universo interno irreal


Otros componentes se descubrirán al leer la obra completa; sin embargo, el argumento ha mostrado lo esencial de este relato literario.

Personajes

En el desarrollo de una obra, los personajes se distinguen por la importancia de sus actuaciones. Los que mayor gravitación tengan serán protagonistas y antagonistas. Si su fuerza de acción disminuye pasarán a ser principales, secundarios, de marco, colectivos y de ausencia.
El autor, según sus necesidades, trazará la figura de cada personaje. Habrá ocasiones en las que consiga perfilar un personaje secundario con tanta habilidad que éste se vuelva imprescindible y quede en la memoria del lector con mayor fuerza que elprotagonista. Por ejemplo en la novela El astillero, del uruguayo Juan Carlos Onetti, el protagonista, Larsen, el "juntacadáveres", es un aventurero cínico y fanfarrón, con poses de galán cinematográfico que logra enamorar a Angélica Inés, hija de Jeremías Petrus, dueño del astillero. Cuando el viejo Petrus, personaje secundario, es denunciado por estafa y la fábrica va a la quiebra, Larsen descubre cómo su suegro aceptó la boda para responsabilizarlo del robo; así, queda recordado por su perfidia.
Los escritores otorgan al protagonista y al antagonista toda la fuerza; de ellos dependen tanto la historia como el carácter de los demás personajes. Inclusive, del talento del protagonista arranca el clima emocional de la historia.
En la novela Los memoriales de mamá Blanca, de la venezolana Teresa de la Parra, la autora evoca su infancia transcurrida en la hacienda familiar "El Tazón", lugar donde ella y sus cinco hermanitas disfrutan la libertad de jugar en los campos, bañarse en los ríos y cabalgar al cuidado de sus criadas y de la institutriz. Los peones, limpios de corazón, acompañan el paraíso infantil. La protagonista, espontánea, tierna y humorista determina el ambiente jovial; los demás personajes comparten el ánimo campestre.
En los relatos clásicos el "héroe" --casi siempre protagonista-- y el "antihéroe" --o antagonista-- tienen toda la importancia. El ecuatoriano Juan León Mera publicó Cumandá, un drama entre salvajes. La obra se inspiró en la tradición indigenista iniciada con Atala por el francés Chateaubriand. En Cumandá, esta india hermosa escapa de su tribu cuando sabe que la sacrificarán. El español Carlos Orozco la recoge y el padre Domingo bendice su unión; pero los indios de la tribu persiguen a la pareja para vengarse matando al español. Cumandá se entrega a la furia de su tribu. Cuando agoniza llegan Orozco y el padre Domingo. Una india vieja reconoce a éste último como padre de la bella recién muerta. En esta novela son evidentes los papeles protagónicos contrarios.
En el relato contemporáneo el héroe pierde esta calidad; a veces, ni siquiera existe un protagonista definido; en cambio se le reemplaza con un grupo de personajes igualmente importantes. El mexicano Carlos Fuentes trazó en su novela La región más transparente, un fresco de la sociedad mexicana de la década de los cincuenta, cuando todos, ricos y pobres, han traicionado los ideales de la revolución y se debaten entre la industrialización del neocapitalismo y la nostalgia de lo que fue la antigua civilización. Se aprecia en la obra la ausencia de un protagonista a la manera clásica. Los personajes que se nombran tienen el mismo nivel de importancia. Ninguno destaca sobre los demás.
Hay otros casos en los que el personaje colectivo desaparece y ocupa su sitio un ser impersonal quien absorbe el interés del relato. Este ser, que reacciona como humano, en realidad no lo es. Puede ser una selva, una mina, un jardín, un río o, como en la novela del argentino Manuel Mujica Lainez, Una casa:
La casa de "sesenta años de edad" está siendo demolida. Conforme va muriendo, a cada golpe de martillo, evoca mediante un monólogo, los momentos importantes de su historia. Fincada en la elegante calle Florida, la habitó una familia opulenta y poderosa quien la ordenó con refinamiento europeo. Sobrevivió el hijo enfermo y loco. Dos criadas ambiciosas ejecutan su muerte y se apoderan de la mansión. La desvalijan, chacharean sus joyas y esculturas y, finalmente, rematan el solar. Los fantasmas de los dueños pasean por el sitio despidiéndose de la que fuera su morada brillante y frívola.

Universo interno

El texto literario encierra un circuito de comunicación entre emisor (narrador) y receptor (lector) vinculado mediante el universo interno de la obra.
El universo interno lo crea el autor a su arbitrio, de acuerdo con sus conocimientos y experiencias. El autor es el auténtico soberano, únicamente se somete a las exigencias lógicas de la historia en sí; pero, dentro de dicho universo puede alargar o acortar los acontecimientos, comenzar por el final, introducir otros relatos, modificar el transcurrir del tiempo, brincar épocas, alterar retratos de personajes, apegarse o no a la realidad porque él rige ese universo.
Cuando un lector se interesa por una obra, si el universo interno de ésta se encuentra bien trazado, el lector penetra en ese mundo totalmente ficticio y el circuito de comunicación se cierra. A su vez, el lector debe estudiar lo indispensable para reconocer los distintos momentos históricos, comprender las variantes provocadas por las diversas situaciones geográficas, interpretar las modificaciones de conducta derivadas de los núcleos sociales.
El lector será capaz de acoger el mensaje estético enviado por un autor si en aquel se dan las condiciones culturales, sociales y psíquicas requeridas en cada caso. Este lector ideal --o "lector virtual", según la lingüística-- será capaz de valorar los recursos técnicos empleados, la estructura manejada y el sentido del mensaje contenido en la propia obra.

martes, 20 de mayo de 2008

Redacción de textos


Qué es un libro?

Un libro es el conjunto de hojas escritas (de “textos” o escritos cortos) unidas por uno de sus lados ya sea cocidas o pegadas y cubiertas de pastas.

Los libros están integrados por “textos” o escritos cortos, entonces debe entender que un libro de historia esta integrado por varios textos o escritos cortos que hablan sobre temas específicos de historia.
No se confunda, comúnmente dice que va a leer un libro de historia, pero lo que va a leer es un texto o varios textos de historia contenidos en ese libro. Un libro de historia de la revolución mexicana estaría integrado por varios textos que tratan temas específicos, presentados en capítulos, partes o unidades.

Qué es un texto?

Un texto es el conjunto de palabras que integran un escrito, ocupa no más de tres páginas, no es muy extenso, es el cuerpo de una obra escrita (de un libro) varios textos (varios escritos cortos) integran el contenido de un libro (dan forma a un libro)

El texto esta integrado por letras, que forman palabras, palabras que forman oraciones y oraciones que forman párrafos que contienen información de un tema o asunto específico. Cualquier escrito corto de entre 1 y 3 hojas que contenga información conforma un texto.
Los “textos” en un libro se pueden presentar en partes, capítulos o unidades, etc.

El cuerpo o contenido de las partes, capítulos o unidades, etc. de un libro, son los textos o escritos cortos.
La palabra texto viene el latín textus y significa lo dicho o escrito por algún autor o todo lo que se dice en el cuerpo de la obra manuscrita o impresa.

Un texto es un discurso o decir escrito que gira alrededor de un tema o asunto. El tema tratado puede estructurarse iniciando con una introducción, seguido del desarrollo central y una conclusión.

Clasificación de los textos (tipos de texto)

Existen textos literarios, científicos o informativos.

Textos Literarios
Narrativos
Cuento, novela

Dramáticos
Drama, tragedia, comedia

Líricos
Himno, oda, elegía, canción
Textos Científicos
Científicos
Tecnológicos
Didácticos
De divulgación
De consulta

Textos Informativos
Informativos


Noticia
Reportaje
Reseña descriptiva

De comentario o valorativos:
Crónica
Artículo
Entrevista
Reseña valorativa

1. Los textos literarios


Son los escritos en los que el autor denota emotividad como producto de la realidad en la que vive, de su ideología y de lo que percibe y siente en el momento en el que escribe la obra.

El escritor se expresa por medio de un lenguaje metafórico, rico en expresividad, son escritos subjetivos y cada lector interpreta la obra desde su punto de vista.

Existen 3 tipos de textos literarios

a) Narrativos
b) Dramáticos
c) Líricos

a) Textos narrativos
Composiciones escritas en prosa. Relato sobre algún acontecimiento real o ficticio (novela y cuento)

b) Textos dramáticos
Ofrecen el panorama del conflicto entre dos personajes, en la obra se presenta como se desarrolla dicho conflicto y cual es el desenlace.

Los textos dramáticos están escritos para ser representados por los personajes. (teatro)
Si el personaje es destruido es una tragedia

Si del personaje depende su salvación es un drama

Si la obra es ligera y tiene un final feliz es una comedia

c) Textos líricos
En estos textos se manifiestan sentimientos y emociones (los himnos)

2. Textos científicos
Desarrollan a profundidad temas acerca de la naturaleza, la sociedad y sus fenómenos y procesos, son resultado de las investigaciones de hombres y mujeres especializados en las diversas áreas del conocimiento (los especialistas son los llamados científicos)

Clasificación de los textos científicos:

1. Textos científicos. Son escritos por especialistas, utilizan lenguaje técnico y están dirigidos a los especialistas o científicos.

2. Textos tecnológicos. Se basan en los textos científicos y explican como se aplican en forma práctica los descubrimientos y estudios realizados por la ciencia (por los científicos)

3. Textos didácticos. Estos textos explican en forma gradual los conocimientos científicos, para que puedan asimilarse de acuerdo con el nivel académico de los estudiantes. Este tipo de texto son los llamados “libros de texto” de las escuelas, institutos o universidades.

4. Textos de divulgación. Se tratan los temas científicos de forma accesible ligera y amena, están dirigidos para todo tipo de lectores.

5. Textos de consulta. Presentan de forma ordenada y especializada los conocimientos del ser humano. (enciclopedias, diccionarios)


3. Textos informativos
Se distinguen por dar la información y el enjuiciamiento público, oportuno y periódico de los hechos de interés colectivo (la noticia, la reseña descriptiva y el reportaje)

Comunican acontecimientos o sucesos sin comentarlos.

Los textos de comentario o valorativos son aquellos que además de informar ofrecen la opinión de quien los escribe (crónica, artículo, entrevista y reseña valorativa)


No hay que confundir libro con texto.

Un libro esta compuesto de varios textos (o escritos cortos) son los llamados “libros de texto”

El libro es el compendio de varios textos o escritos cortos.

Los textos integran (dan forma) al libro.

Los libros y los textos pueden ser impresos o digitales (electrónicos)

En muchas ocasiones se comete el error de utilizar indiferentemente (por igual) la palabra texto y libro para referirse a un libro impreso en papel o digital. El texto de español ...... el libro de español ....... lo correcto es ............. el libro de español que contiene varios textos ........... que hablan de temas específicos.

En los libros, periódicos o revistas impresos o digitales (electrónicos) se leen textos o escritos cortos.
…………….
Ejemplos de mala redacción:

1) El próximo jueves, a las cinco de la tarde, se reunirá el grupo de las mamás. Cuantas señoras deseen entrar a formar parte de las mamás, por favor, se dirijan al párroco en su despacho.
2) Estimadas señoras, ¡no se olviden de la venta de beneficencia! Es una buena ocasión para liberarse de aquellas cosas inútiles que estorban en casa. Traigan a sus maridos.
3) El torneo de basquet de las parroquias continúa con el partido del próximo miércoles por la tarde. ¡Acompáñennos a derrotar a Cristo Rey!
4) El párroco encenderá su vela en la del altar. El diácono encenderá la suya en la del párroco, y luego encenderá uno por uno a todos los fieles de la primera fila.
5) Recuerden que el jueves empieza la catequesis para niños y niñas de ambos sexos

Comprensión de lectura




La comprensión de lectura tiene mayor peso dentro del contexto de los ejercicios del razonamiento y tiene como objetivo desarrollar la habilidad para leer en forma analítica, constituye uno de los objetivos básicos de los nuevos enfoques de la enseñanza. Los ejercicios de comprensión de lectura miden: -La capacidad para reconocer el significado de una palabra o frase en el contexto de las demás ideas. -La habilidad para entender e identificar lo fundamental de la lectura. -La habilidad para identificar las relaciones entre las ideas para realizar el análisis y síntesis de la información.


Evaluación de la lectura
Dado que la lectura interviene en la adquisición de múltiples tipos de conocimiento, existen diversos tipos de prueba de lectura, que varían de acuerdo con lo que se pretenda evaluar y si se aplican en niños o en adultos. Las pruebas estándar se deben emplear sobre una muestra grande de lectores, con lo cual quien las interpreta puede determinar lo que es típico para un individuo de determinada edad. La competencia lectora está en función de muchos factores además de la inteligencia.


Los tipos comunes de prueba de lectura son:

Lectura visual de palabras.- Se emplean palabras incrementando la dificultad hasta que el lector no puede leer o entender lo que se le presenta. El nivel de dificultad se manipula con una mayor cantidad de letras o sílabas, usando palabras menos comunes o con relaciones fonético-fonológicas complejas.
Lectura de "no palabras".- Se emplean listas de sílabas pronunciables pero sin sentido que deben ser leídas en voz alta. El incremento de la dificultad se logra mediante secuencias más largas.
Lectura de comprensión.- Se presenta al lector un texto o pasaje del mismo que puede ser leído en silencio o en voz alta. Luego se plantean preguntas relacionadas para evaluar qué se ha comprendido.
Fluidez de lectura.- Se evalúa la velocidad con la que el individuo puede nombrar palabras.
Precisión de lectura.- Se evalúa la habilidad de nombrar correctamente las palabras de una página.
Algunas pruebas incorporan varios de los tipos anteriores, por ejemplo, la prueba de lectura Nelson-Denny mide tanto la velocidad con la que se puede leer un determinado pasaje, como la habilidad para luego responder preguntas sobre él.

Técnicas de lectura


Las técnicas de lectura sirven para adaptar la manera de leer al propósito del lector. Dos objetivos comunes son la maximización de la velocidad de lectura y la maximización de la comprensión del texto. Por regla general estos objetivos son contradictorios por lo que debe establecerse un compromiso entre ambos. Se distinguen varias técnicas convencionales como la lectura secuencial, la lectura intensiva y la lectura puntual que afectan a la elección y la elaboración de textos de técnicas para mejorar la velocidad de la lectura como lectura diagonal, Scanning, SpeedReading y PhotoReading que afectan el proceso percepcional en sí mismo.


Lectura secuencial
La lectura secuencial es la forma común de leer un texto. El lector lee en su tiempo individual desde el principio al fin sin repeticiones u omisiones.

Lectura intensiva
El destino de la lectura intensiva es comprender el texto completo y analizar las intenciones del autor. No es un cambio de técnica solo de la actitud del lector: no se identifica con el texto o sus protagonistas pero analiza el contenido, la lengua y la forma de argumentación del autor neutralmente.


Lectura puntual
Al leer un texto puntual el lector solamente lee los pasajes que le interesan. Esta técnica sirve para absorber mucha información en poco tiempo.

A partir del siglo XVIII, comienza la lectura intensiva, está era reservada solo para unos pocos (monjes y estudiantes de las universidades y academias). Esta modalidad se basaba en leer una obra por completa, hasta que quedaran grabadas. El lector reconstruye el libro y el sentido.

Lectura diagonal
En lectura diagonal el lector solamente lee los pasajes especiales de un texto, como títulos, la primer frase de un párrafo, las palabras acentuadas tipográficamente (negrita, cursiva), los párrafos importantes (resumen, conclusión) y el entorno de los términos importantes como fórmulas («2x+3=5»), listas («primer», «segundo», ...), conclusiones («por eso») y términos técnicos («costos fijos»). Se llama lectura diagonal porque la mirada se mueve rápidamente de la esquina de izquierda y arriba a la esquina de derecha y abajo. De ese modo es posible leer muy rápidamente un texto a expensas de la comprensión del estilo y los detalles. Esta técnica se usa especialmente para leer páginas web (hipertexto).


Scanning
El Scanning es una técnica para buscar términos individuales en un texto. Se fundamenta en la teoría de que se identifican las palabras comparando sus imágenes. El lector se imagina la palabra en el estilo de fuente del texto y después mueve la mirada rápidamente sobre el texto.

SpeedReading
Inventado por Tony Buzan, el SpeedReading (o Lectura Veloz) es una técnica que combina muchos puntos diferentes para leer más rápido. En general es similar a la lectura diagonal pero incluye otros factores como concentración y ejercicios para los ojos.

Algunos críticos dicen que esta técnica solamente es la lectura diagonal con un nombre diferente, combinada con factores conocidos por sentido común. No hay prueba de que los ejercicios para los ojos mejoren la percepción visual. No es necesario pagar seminarios para saber que la concentración y una buena iluminación son imprescindibles para leer rápido.

Algunos consideran que se trata de una técnica para ejercitar la concentración durante la lectura, lo que permite reducir considerablemente el tiempo de absorción de la información. Muchos han desarrollado la capacidad de lectura veloz por sus propios medios, y coinciden en que la única clave es la concentración.


PhotoReading
Al PhotoReading, inventado por Paul R. Scheele, el lector lee una página en total. Al principio gana una idea general del texto usando lectura diagonal para leer índice, títulos y párrafos especiales como el texto en el revés de un libro. Después mira las páginas una por una para unos segundos con mirada no enfocada, en un estado mental muy relajado. Después de leer una página así «activa» el contento del texto cerrando los ojos y dando rienda suelta a los pensamientos. Se compara la técnica con la memoria eidética.

Críticos dicen que esta técnica no funciona porque experimentos demostraron que lectores no extraen información de pasajes no enfocados. Sospechan que la información obtenido por PhotoReading viene de la lectura diagonal y de la imaginación del lector. Pero aunque fuera muy fácil verificar la técnica no existen experimentos haciéndolo.


Otras técnicas de lectura veloz
Hay muchas otras técnicas de lectura veloz y todas están muy controvertidas. Los críticos dicen que no funcionan y solamente sirven para vender libros y seminarios. De punto de vista científico no es evidenciado ni rechazado, pero es importante atender los puntos siguientes:

Se ven cerca de 20 letras con una mirada, así que no es posible leer una línea en total sin mover los ojos.
Regresiones no son errores, pero pueden ser imprescindibles para comprender pasajes ambiguos. Quizás no es importante redirigir la mirada, pero el tiempo que se gana haciéndolo para recapacitar, sí lo es.
Lectores no extraen información de pasajes que no enfocacen.
La supresión de la subvocalización es muy controvertida. Es posible que sin subvocalización no es posible identificar palabras.

Estrategias de lectura



Definición:

Son aquellas actividades que se realizan antes, durante o después de la lectura destinadas a alcanzar un mayor nivel de comprensión del contenido.

1. Objetivos

Es establecer para qué se lee el texto, el propósito de la lectura.

2. Marco contextual:

Buscar información sobre el texto: tipo de texto (biografía, noticia, poesía, teatro, novela…) autor, obras, escuela literaria, colección de la obra…

3. Tipos de lectura:

3.1. De recreación:
Relajada
Al propio ritmo
Por propio interés

3.2. De estudio:

Con tiempo determinado
Retiene conocimientos
Para ser evaluada
Con presión

4. Predicciones

Al iniciar la lectura, se plantean ideas sobre el texto, las que se confirman o modifican conforme avanza la lectura: lector activo.

5. Activar saberes previos:

Relacionar lo que se lee con la información que el lector ya sabe.

6. Relectura

Leer nuevamente una parte del texto que no se comprendió.

7. Autocuestionamiento

Formularse preguntas a uno mismo para comprobar si se está comprendiendo o no.



8. La idea principal

Es la que expresa el contenido fundamental del texto y se formula como una oración con verbo. Las ideas secundarias explican, ejemplifican o amplían la idea principal.

9. El resumen

Consiste en exponer brevemente lo leído.

Exige seleccionar lo importante, omitir lo secundario, integrar y jerarquizar las ideas respetando la estructura del texto.



Características del signo lingüístico


Caracteres del signo lingüístico

La lingüística, dice Saussure, no es en realidad sino un parte de una ciencia general más vasta, a la que se propone llamar semiología y que estudia "la vida de los signos en el seno de la vida social". Su fin es reconocer las reglas que gobiernan su generación, producción, transmisión etc. La lingüística es, pues, solo una parte de semiótica, ya que trata un tipo particular de signos. Dentro de la semiótica se distinguen 3 disciplinas: la sintaxis, la pragmática y la semántica. Estas tres ciencias estudian las relaciones entre los signos desde tres puntos de vista:


- La sintaxis estudia las posibilidades de combinación de los signos, el orden

entre ellos, las interdependencias... etc.

- La pragmática estudia las condiciones en que se usan los signos en un sistema y

las relaciones entre ellos y los interpretes o usuarios.

- La semántica estudia la relación entre los signos y los objetos que representan.

LA ARBITRARIEDAD DEL SIGNO LINGÜÍSTICO

Es importante proceder antes que nada al análisis del signo. Saussure declara que éste es arbitrario. La idea de "boeuf" ("buey") no esta ligada por ningún nexo interior a la sucesión de sonidos b-ö-f que le sirven en francés de significante; igualmente podría ser representada por cualquier otra: Como prueba, las diferencias entre las lenguas y la existencia misma de lenguas diferentes: el significado "bueuf" tiene por significante b-ö-f a un lado de una frontera, y o-k-s (ochs) al otro.

La palabra arbitrario no sugiere la idea de que el significante dependa de la libre elección del sujeto parlante, sino que quiere decir "que es inmotivado, es decir, arbitrario con relación al significado". El lazo que une el significante con el significado es una convención. Y aunque las onomatopeyas parecerían indicar que la elección del signo no siempre es arbitraria, pero las onomatopeyas nunca son elementos orgánicos de un sistema lingüístico; por otra parte son escasas y su elección ( glu-glu, tic-tac…) ya es arbitraria en cierta medida, pues no constituye en realidad más que la "la imitación aproximada y ya medio convencional de ciertos ruidos ( francés ouaoua, alemán wauwau, español guau-guau, inglés woof-woof ). Además una vez introducidas en la lengua, quedan más o menos engranadas en la evolución fonética, morfológica, etcétera, que sufren las otras palabras ( pigeon, del latín vulgar pípió, derivado de una onomatopeya): prueba evidente de que han perdido algo de su carácter primero para adquirir el signo lingüístico en general, que es inmotivado".

No obstante, en el mecanismo de la lengua se dan ciertos casos en que "el signo puede ser relativamente motivado". Así veinte es inmotivado, pero diecinueve no lo es en el mismo grado, porque evoca los términos de que se compone y otros que le están asociados, por ejemplo, diez, nueve, veintinueve, etcétera". Se trata aquí de una motivación morfológica y semántica que aparece en diversos grados según los sistemas lingüísticos.

Carácter lineal del signo lingüístico

El carácter lineal del Signo Lingüístico se debe a la naturaleza fonética del lenguaje humano, que necesita desenvolverse en el tiempo, por lo cual los fonemas no pueden ser simultáneos, si no que deben formar una cadena. Este carácter destaca inmediatamente cuando se representan los signos gráficamente en la escritura donde la sucesión de sonidos parece sustituida por una línea espacial de signos gráficos.Por esta razón, los signos no solo tienen valor en si mismos si no que es fundamental también el contraste con los que le preceden y los que le siguen, siendo estas relaciones las que dan significados mayores a los grupos de signos.

Contenido y expresión

Hjelmeslev, el creador de la teoría global semántica, también distingue en el signo lingüístico dos planos o niveles: Expresión y contenido, que se corresponden con el significante y significado saussurianos. Sin embargo, en cada uno de estos componentes se pueden distinguir a su vez dos aspectos: una forma y una sustancia.

La sustancia de contenido es lo designado, la masa amorfa de contenido, igual en todas las lenguas.

La forma de contenido es la organización particular que cada lengua adopta para dar cuerpo a lo designado, para delimitar la sustancia de contenido común a todas las lenguas.

La sustancia de Expresión es el conjunto de movimientos articulatorios que pueden darse en todas las lenguas.

La forma de expresión es la manera en que cada lengua ordena sus movimientos articulatoriamente.

La lingüística estudia solamente las formas de expresión y de contenido. La sustancia de contenido son los universales, cuyo estudio pertenece a la filosofía, ciencia no lingüística.La sustancia de expresión es la sustancia acústica, los sonidos, estudiados por la física acústica.

El signo lingüístico es para Hjelmeslev, la asociación de una forma de expresión con una forma de contenido, las cuales se presentan simultáneas e interrelacionadas: no hay forma de expresión sin forma de contenido y viceversa; y no hay signo lingüístico si no se dan las dos cosas al mismo tiempo.

El signo linguistico


Primeramente ¿Qué es un signo? “Una cosa que por su naturaleza o por convenio evoca la idea de otra en el entendimiento”....Según esto se utiliza algo para referirse a otro algo. Los signos pueden ser de varios tipos:

Indicios: Son aquellos signos que sin parecerse al objeto significado, mantienen con él alguna relación de dependencia.Por ejemplo el humo es indicio de que hay fuego, la palidez de una persona es un indicio de enfermedad, etc. Muy frecuentemente el emisor no es un ser humano, y aunque lo sea el signo no necesita ser interpretado para existir, ya que se conserva aunque desaparezca el objeto interpretado.

Iconos: Son signos intencionados que se caracterizan por una gran similitud entre el objeto entre el objeto representado y la representación.Al igual que en los indicios, el carácter significativo del icono permanece aunque el objeto representado haya dejado de existir.la fotografía de una persona es un ejemplo de icono.Una representación gráfica de un animal, un dibujo, etc. son otros ejemplos. En ocasiones, el usuario debe tener ciertos conocimientos arbitrarios para entender la semejanza entre el objeto y su representación; por ejemplo, en un mapa hay que conocer una serie de datos arbitrarios (la escala, las curvas de nivel o los significados de los colores ) para interpretar la información.

Símbolos: Son signos intencionados que basan la relación con lo representado en una convención totalmente arbitraria, en la que no hay ninguna semejanza ni parecido. Por su carácter convencional el símbolo sólo existe mientras haya un interprete capaz de asociarle un significado utilizando un codigo aprendido. La lengua está formada se símbolos.la asociación entre una palabra y su concepto es simbólica y esto se puede demostrar diciendo que para el mismo concepto cada lengua ha inventado un símbolo distinto; así tenemos, por ejemplo, paz, pau, peace, pace, paix, fred, frieden, etc.

Pero en lingüística ¿Qué es ese algo? “Una unidad lingüística constituida por la asociación arbitraria de un significante(forma sonora o gráfica) y de un significado(contenido conceptual)”...y ¿Por qué no utilizar directamente el objeto referido en cuestión? Pues porque supongo es difícil cargar un caballo, un camión etc... a cuestas.

Pero el signo en si, si no va acompañado de otros símbolos carece de utilidad. Es solo una parte de un código (junto con unas determinadas reglas) que hace posible la comunicación:

SITUACION

El emisor es quien produce o cifra el mensaje y lo emite.

El receptor es quien lo recibe y descifra.

El código son un conjunto de signos y de reglas para combinarlos.

El mensaje compuesto o cifrado por el emisor ajustándose al código.

El canal es la vía por la que circula el mensaje: la escritura, el cable telegráfico o telefónico, el aire(en los mensajes sonoros);el papel

donde se escribe, se dibuja o imprime, etc.

La situación en que se transmite el mensaje






Problemas en la comunicación


Para que la comunicación se lleve a cabo en forma óptima, todos los elementos que participan en ella deben estar funcionando bien. Basta que uno falle, para que el proceso entero fracase. Veamos algunos de los problemas que se pueden presentar, en cada uno de los elementos que hemos estudiado.

Emisor

El emisor falla cuando no se expresa con claridad, cuando transmite algo distinto a lo que en realidad quería transmitir, cuando se confunde, cuando olvida partes importantes de su mensaje.

Asimismo, el emisor puede errar en el medio que utiliza para transmitir. Por ejemplo, si hablamos de lenguaje oral, un emisor que habla demasiado bajo o demasiado rápido, no transmitirá de buena manera sus mensajes. Si hablamos de lenguaje escrito, un emisor que tiene una letra incomprensible también dificultará que la comunicación se produzca.

Mensaje

Deben elaborarse mensajes completos y correctos para que puedan ser entendidos por el receptor, puesto que esta es su finalidad. Cuando el mensaje está incompleto, o es poco claro, estamos ante un mensaje que presenta fallas, y que, por lo tanto, no producirá comunicación alguna.

El problema más frecuente en la elaboración de mensajes es la ambigüedad, es decir, aquellos mensajes que pueden ser interpretados de más de una manera.

Por ejemplo, hay un anuncio en el diario que dice: "Arriendo departamento en Santiago". Algunos lectores podrían pensar que la persona que puso el aviso tiene un departamento en Santiago y desea arrendarlo a alguien. Sin embargo, otros lectores podrían creer que la persona que puso el aviso es quien necesita arrendar un departamento que quede en Santiago.

El emisor de ese mensaje lo construyó de buena forma, pero no se dio cuenta de que era ambiguo, es decir, de que podía interpretarse o entenderse de dos maneras diferentes.

Código
No todos los códigos son efectivos para todas las personas ni en todas las situaciones.

Al momento de elegir uno, el emisor debe cerciorarse de dos cosas. Primero, de que el receptor maneja ese código, es decir, de que lo entiende y, segundo, de que el receptor podrá captar el código en la situación en que se encuentra.

Por ejemplo, un niño (emisor) quiere transmitir a una niña (receptor) que ella le gusta. Pero se lo dice en alemán. Si la niña no sabe alemán, no podrá entender el mensaje. El código ha sido el elemento que falló para que se realizara la comunicación.

En otro caso, si el niño le hace su declaración a la niña en el idioma que ella entienda, pero se lo dice en una fiesta, con la música a todo volumen y mucha gente conversando alrededor, lo más probable es que ella no oiga nada.

Entonces, el código oral tampoco fue el apropiado. Tal vez, en esa situación hubiera sido preferible el uso de un código no lingüístico gestual.

Receptor
En muchas ocasiones, el receptor no capta el mensaje, debido a una falla propia. Un receptor desconcentrado, distraído, somnoliento, no comprenderá el mensaje que se le está enviando, aunque todos los otros elementos de la comunicación estén funcionando

Tipos de comunicación


Según el código que en ellas se ocupe, existen distintos tipos de comunicación.

Comunicación lingüística escrita, cuando el código empleado es lingüístico escrito. Por ejemplo, la correspondencia por carta
Comunicación lingüística oral, cuando el código empleado es lingüístico oral. Por ejemplo, cuando conversamos.
Comunicación no lingüística visual, cuando el código empleado es no lingüístico visual. Por ejemplo, la publicidad.
Comunicación no lingüística gestual, cuando el código empleado es no lingüístico gestual. Por ejemplo, los gestos que utilizamos a diario.
Comunicación no lingüística acústica, cuando el código empleado es no lingüístico acústico. Por ejemplo, la bocina del microbús

Tipos de código en la Comunicación


Existen diferentes tipos de códigos, es decir, distintos conjuntos de signos que las personas ocupamos para transmitirnos mensajes, y en definitiva, comunicarnos.

Al referirnos a ellos, la primero que debemos hacer es distinguir entre código lingüístico y código no lingüístico escrito -si utiliza el lenguaje escrito-.

Código lingüístico

Es un código o conjunto de signos que necesita del lenguaje, ya sea oral o escrito. De este modo, los códigos lingüísticos se dividen, a su vez, en código lingüístico oral -si utiliza el lenguaje oral- y código lingüístico.

Los idiomas que -como ya lo habíamos dicho- son los códigos más comunes, corresponden a códigos linguísticos, que pueden ser orales o escrito, si se trata del idioma en esa forma.
Revisemos una situación comunicativa a modo de ejemplo.

Pedro va por la calle caminando, junto a su hermana chica.

Ve un letrero en el camino, que dice: "PELIGRO - EXCAVACIÓN".
En ese momento, le dice a su hermana: "No te vayas a caer".

En esta situación, hay un letrero que está transmitiendo el mensaje:

"PELIGRO - EXCAVACIÓN".

Pero no podemos pensar que el letrero es el emisor, ya que el letrero no puede dar ese mensaje por sí solo. Lo que sucede es que alguien quiso transmitir a la gente ese mensaje y, por eso, puso el letrero en ese lugar.
En este caso, el emisor sería la persona que puso el letrero, la municipalidad, los encargados de la excavación, o quien sea. El letrero solo fue un medio para transmitir el mensaje.

El receptor del mensaje, sin duda, es Pedro. El código que se ha utilizado es lingüístico, ya que el mensaje está en castellano, que es un idioma, por lo tanto, emplea el lenguaje, y es escrito, ya que el cartel lo está.

En una palabra, decimos que el código es lingüístico escrito.

Pero la situación no termina ahí. Luego, Pedro, haciendo el papel de emisor esta vez, le transmite un mensaje a su hermanita: "No te vayas a caer". La hermana es, entonces, el receptor de este mensaje. En este caso, el código empleado también es lingüístico, ya que se trata de nuestro idioma, pero esta vez se trata de un código lingüístico oral, ya que se el mensaje se ha transmitido de forma hablada.
CÓDIGO NO LINGÜÍSTICO

Son aquellos códigos que no necesitan del lenguaje. No requieren de un idioma determinado para ser capaces de transmitir el mensaje.

Para que estos códigos sean útiles, tanto el emisor como el receptor deben saber sus significados, pero no tienen que saber leer ni escribir. Ello se debe a que estos códigos, como no utilizan el lenguaje, no son escritos ni orales.

Los códigos no lingüísticos se dividen en código no lingüístico visual, código no lingüístico gestual y código lingüístico auditivo.

Código no lingüístico visual: se transmite a través de la vista. Para captar el mensaje, el receptor debe ver la señal que el emisor le envía. No debemos confundir ver con leer.

En lo que dice relación con el código lingüístico escrito, también hay que verlo. Pero no basta con eso, porque hay que saber leer y conocer el idioma para entender el mensaje. En cambio, cuando nos comunicamos con el código no lingüístico visual, solo basta con ver.

Un ejemplo típico de código no lingüístico visual es el de la mayoría de las señales de tránsito. Con dibujos, los carabineros nos transmiten las indicaciones a seguir en el camino.


GESTOS Y SONIDOS

Otras variantes del código no lingüístico son el código no lingüístico gestual y el código no lingüístico auditivo.

Código no lingüístico gestual

En este código, el emisor transmite sus mensajes a través de gestos, utilizando su cuerpo. Podría parecerse al código no lingüístico visual, ya que se trata de un signo o señal comunicativa que el receptor también debe recibir a través de la vista.

Pero, no debemos confundirnos.

Lo que distingue a este tipo de código es su origen. Este consiste en que el emisor hace gestos para transmitir el mensaje, en cambio, el otro corresponde a cualquier señal que solo es necesario ver.

Un ejemplo de código no lingüístico gestual es el lenguaje de los sordomudos. También, hay otros en la vida cotidiana, como estos:

Código no lingüístico auditivo

También se le llama código no lingüístico acústico. Se transmite a través del oído, es decir, el receptor debe escuchar la señal para recibir y entender el mensaje.

En el código no lingüístico auditivo, cambio, la señal es más universal, y no incluye palabras ni nada lingüístico.

También podemos encontrar a diario ejemplos de esto, como:

Las campanas de una iglesia: anuncian que la Misa ya va a comenzar
La sirena de la ambulancia: avisa a los demás para que le abran paso.

No te confudas

En cualquier situación comunicativa, hay cuidar no confundir al emisor con el objeto que produce el sonido, ya que estos objetos suelen servir simplemente como un medio para que el verdadero emisor transmita el mensaje.

Por ejemplo, en el caso de las campanas de la Iglesia, es el sacerdote y no las campanas, quien desea transmitir a toda la comunidad que la misa va a comenzar.

El proceso de la comunicación





¿Te has preguntado, alguna vez, qué sería de nosotros si no pudiéramos comunicarnos?

Imagina que un buen día te levantas en la mañana y no entiendes ni una sola palabra de lo que dice tu mamá.

Extrañado, te vas a clases, y al cruzar la calle, te das cuenta de que el semáforo tiene las tres luces encendidas al mismo tiempo.

En la escuela, tampoco comprendes lo que hablan la profesora y tus compañeros. Además, miras la hora, y en tu reloj hay solo rayas y puntos que no logras descifrar... ¿Te lo has imaginado? ¡Sería un caos!

Definitivamente, las personas no podríamos vivir de la forma en que lo hacemos si no contáramos con la comunicación; si no pudiéramos transmitirnos, unos a otros, aquello que pensamos o lo que queremos.

Definición y análisis
La comunicación es un proceso mediante el cual se transmiten informaciones, sentimientos, pensamientos, y cualquier otra cosa que pueda ser transmitida.

Decimos que la comunicación es un proceso, porque se lleva a cabo en un lapso de tiempo. Se necesitan varios elementos y de tiempo suficiente para que ella, en efecto, se realice. Con este fin, hay que pasar por varias etapas, que -aunque muy cortas- es necesario cumplir.

Elementos

El mensaje
En la comunicación, todos los elementos son importantes y absolutamente imprescindibles. Si cualquiera de ellos faltara, el proceso quedaría incompleto y la comunicación no se realizaría.

Estamos ante una situación comunicativa, cuando este proceso se completa sin problemas. Entonces, cuando se produce una situación comunicativa, es porque algo se ha transmitido.

Por lo tanto, debemos partir de esta base: lo primero que hay que tener, para que pueda haber comunicación, es ese algo que se desea transmitir. Esto constituye el primer elemento de la comunicación, y le llamaremos mensaje.

Por ejemplo, si alguien está perdido en una calle, y le pregunta a un carabinero: "Oiga, ¿puede decirme cómo llegar a la avenida principal?", este fue el mensaje transmitido.

Ahora bien, lo más probable es que el mensaje que se ha transmitido genere a su vez una respuesta. En ese caso, se produce un mensaje nuevo, que podría ser, por ejemplo: "Doble por la siguiente esquina".

Emisor y receptor
Otra condición de cualquier situación comunicativa es que deben existir dos partes interviniendo en ella. Una, es la que transmite el mensaje, y la otra, es a quien se le transmite.

A la parte que transmite el mensaje, le llamaremos emisor, y a la que lo recibe, receptor.

Cualquier persona o grupo de personas puede hacer estos papeles. Por ejemplo, si se está jugando un partido en el estadio, y toda la gente de las graderías grita: "¡Bravo!" después de una buena jugada, toda la gente es el emisor de ese mensaje. Y, naturalmente, el jugador será el receptor de ese mensaje.

Los papeles de emisor y receptor pueden ser adoptados indistintamente por las personas, dependiendo de las circunstancias.

Si una niña le dice a su mamá: "Te quiero", la niña es el emisor, y su mamá el receptor. Pero cuando la mamá, inmediatamente, le contesta: "Yo también", entonces es la mamá el emisor y la niña el receptor.

O sea, cuando tenemos una conversación, somos alternadamente emisor y receptor.

Así nos entendemos
Para tener una buena comunicación con los demás es importante que seamos buenos emisores. Es decir, debemos expresar nuestro mensaje de una manera apropiada. Pero, también, es necesario aprender a ser buen receptor, o sea, a recibir en forma abierta los mensaje que nos dirigen nuestros emisores.

CÓDIGO: SIGNOS PARA COMUNICARNOS

Mensaje, emisor y receptor son básicos para que exista comunicación, pero aún nos falta un elemento más.

Piensa en esto: ¿Qué ocurriría si mientras lees aquí, te encuentras con: "tipi sap ñac tuba huag"? ¿Lo entenderías? Por cierto que no. Hay un emisor, un mensaje -aunque no se entiende-, y un receptor, que eres tú, pero que no has podido recibir el mensaje. ¿Por qué?

Porque la forma en que estaba escrito ese mensaje tú no la conoces. A lo mejor es otro idioma, o es una escritura con clave, etcétera.

Para que se produzca la comunicación, entonces, es necesario un nuevo elemento, que llamaremos código. Se trata de un conjunto de signos que le permita al emisor transmitir el mensaje, de manera que el receptor pueda entenderlo.

Para que se produzca comunicación se necesita que tanto el emisor como el receptor manejen el mismo código.

El idioma
Existen muchísimos códigos con los que nos comunicamos día a día. El más común es el idioma. Cada país tiene una misma lengua, en la que se comunican sus habitantes y por eso se entienden.


En Perú, nuestro código es el español, pronunciado a nuestro modo y con nuestras propias palabras, que a lo mejor significan otra cosa en Argentina o en la misma España. Por eso, decimos que nuestro idioma es el español de Perú. También le llamamos castellano, aunque esto no es tan exacto.

Otras formas

Aparte del idioma, existen muchos otros códigos, es decir, muchos conjuntos de signos, que utilizamos a diario.

Uno de ellos son las señales de tránsito. Constituyen un conjunto de signos, que la mayoría de nosotros manejamos, y nos permiten comprendernos, en cualquier vía pública.

Por ejemplo, cuando el semáforo tiene la luz roja encendida, los que están frente a él entienden el mensaje, que es quedarse detenido. Del mismo modo, cuando en la calle vemos varias líneas amarillas pintadas en el suelo, sabemos que ese es un paso autorizado para los peatones.

En estas situaciones, así como en tantas otros, vemos que no hay ninguna participación del lenguaje. Sin embargo, el mensaje que se da es recibido de todas formas, ya que los receptores entienden el código que se está empleando.

En resumen...

Podemos resumir lo que hemos aprendido hasta ahora, graficando los distintos elementos del proceso de la comunicación. Normalmente, se utiliza el llamado Esquema de la Comunicación.

EMISOR --------> MENSAJE ------> RECEPTOR

CÓDIGO




El Aparato fonador


Es el conjunto de órganos que intervienen en la producción de sonidos. También llamado aparato vocal o articulatorio. El objetivo fundamental de estos sonidos es la comunicación humana mediante el lenguaje hablado, pero existen otros animales que disponen también de órganos para producir sonidos, como las aves.

Composición

En los humanos, el aparato fonador está formado por la boca, la nariz, la faringe, la laringe, la tráquea, los pulmones y el diafragma. Los órganos que lo integran forman parte a su vez del aparato respiratorio y algunos del aparato digestivo.

La emisión de sonidos lingüísticos presenta tres fases: respiratoria, fonatoria o glotal y articulatoria, que tienen lugar en los pulmones, la laringe y el tracto vocal, respectivamente.

Fase respiratoria

Para que se produzca un sonido, lo primero que se necesita es una fuente de energía que origine una vibración. En el caso del lenguaje humano, esta energía está producida por una corriente de aire que normalmente procede de los pulmones. Nunca se espira todo el aire que hay en los pulmones. En realidad, en conversaciones normales sólo se utiliza alrededor de un cuarto de la cantidad de aire contenida en los pulmones, aunque dicha cantidad puede aumentar cuando se sube el volumen del habla, como por ejemplo al gritar o hablar en público.

La mayoría de los sonidos del habla se producen mientras el aire sale de los pulmones; se trata en este caso de los sonidos llamados egresivos. Sin embargo, también es posible, aunque no frecuente, hablar mientras el aire está entrando en lugar de saliendo de los pulmones; en este caso los sonidos se llaman ingresivos. Este último tipo de sonidos se produce cuando alguien habla mientras ríe o llora, o cuando no puede respirar bien.

Al respirar sin hablar, el ciclo respiratorio se compone de dos fases que duran más o menos lo mismo: inspiración y espiración. Pero mientras se habla, el ciclo respiratorio cambia. La fase de inspiración se acorta y acelera mientras que la de espiración se enlentece extendiéndose en el tiempo entre cinco y diez segundos, una duración que puede alargarse incluso más.

En español y en otras muchas lenguas las vocales y las consonantes son sonidos egresivos pues se producen con aire pulmonar, pero existen otras lenguas cuyos hablantes emiten otro tipo de sonidos. Por ejemplo, en África se hablan lenguas que usan chasquidos de la lengua, como las lenguas khoisán de los bosquimanos. Otras emplean sonidos que empujan el aire desde la glotis, la abertura que queda entre las cuerdas vocales, dentro de la laringe. En este caso, si el sentido de la corriente de aire es de dentro afuera los sonidos se llaman implosivos; si el sentido es de fuera adentro, se da lugar a sonidos eyectivos. Algunas lenguas africanas, como el shona, y otras lenguas indias americanas utilizan consonantes implosivas. Las lenguas caucásicas, algunas lenguas africanas, como el hausa, y algunas lenguas indias americanas utilizan consonantes eyectivas, y también lo hacen algunas variedades del inglés.

Fase fonatoria

Para convertirse en sonido, el aire procedente de los pulmones debe provocar una vibración, siendo la laringe el primer lugar en que se produce. La laringe está formada por un conjunto de cartílagos y una serie de ligamentos y membranas que sostienen unas bandas de tejido muscular llamadas cuerdas vocales. La tensión, elasticidad, altura, anchura, longitud y grosor de las cuerdas vocales pueden variar dando lugar a diferentes efectos sonoros.

El efecto más importante de las cuerdas vocales es la producción de una vibración audible en los llamados sonidos sonoros, en contraste con los sonidos sordos, en cuya producción no vibran las cuerdas vocales. En español, todas las vocales y muchas consonantes (m, b, d,...) son sonoras.

Fase articulatoria

Después de pasar por la laringe, la corriente de aire continúa por el llamado tracto vocal, formado por la faringe, la cavidad oral y, en ocasiones, también la cavidad nasal. A lo largo de este camino, esta corriente se ve modificada por una serie de órganos móviles, como la lengua, que interaccionan con otros órganos fijos, como los dientes, haciendo que la onda sonora se modifique, dando lugar a sonidos distintos. La producción de diferentes sonidos de habla por estos órganos se denomina articulación.

Además de verse modificada por los cambios de forma del tracto vocal, la onda sonora se amplifica y modula en las cavidades del tracto vocal que actúan como cajas de resonancia.

Entre los órganos que actúan en la articulación se distinguen dos tipos: órganos articulatorios activos, que se pueden mover, y órganos articulatorios pasivos. Los pasivos son el paladar duro, los dientes y los alveolos (prominencias que se encuentran entre los dientes superiores y el paladar). El paladar duro a su vez se subdivide en tres partes: anterior, media y posterior. Los activos son la faringe, el velo del paladar o paladar blando, la lengua y los labios.

La faringe es un tubo musculoso que conecta la laringe con las cavidades oral y nasal y que puede ensancharse o estrecharse. Algunas lenguas presentan sonidos que se producen por una fricción del aire en esta zona, por ejemplo el árabe.

El paladar blando o velo del paladar es la zona musculosa que se encuentra detrás del paladar duro y que acaba en la úvula o campanilla. Durante la respiración normal, el paladar blando tiene una posición baja, permitiendo que el aire fluya tanto por la boca como por la nariz. Durante el habla, el paladar blando puede adoptar tres posiciones diferentes:

Alta: se cierra el canal de comunicación entre la cavidad nasal y la oral, de modo que el aire circula exclusivamente por la boca sin pasar por la nariz. En esta posición se producen sonidos orales, como son la mayoría de los sonidos del español.
Media: parte del aire escapa por la boca y parte por la nariz de modo que se producen sonidos oronasales, como lo es la a en mamífero.
Baja: esta posición se combina con el cierre de la cavidad oral de modo que todo el aire se libera por la nariz. Se producen en este caso los sonidos nasales, como las consonantes m, n y ñ en español.

Los labios también pueden adoptar distintas posiciones. Pueden estar abiertos, semiabiertos, como cuando se pronuncia la b en saber, o cerrados, para pronunciar la p.

De todos los órganos articulatorios activos, la lengua es la que tiene mayor capacidad para cambiar de forma y posición, y por tanto interviene en la articulación de muchos sonidos dando lugar a todas las vocales y a la mayoría de las consonantes.

Atendiendo a los órganos articulatorios que intervienen y al tipo de oclusión del aire que estos producen, los sonidos lingüísticos se clasifican según el lugar de articulación (labial, alveolar, etc.) y el modo de articulación (oclusivo, fricativo, etc.).